Una densa nube, acompañada de olor a quemado, cubrió gran parte de la provincia y obligó a extremar las precauciones.
Menudo susto el que se llevaron este lunes los vecinos del norte de la provincia de Córdoba, incluso de la propia capital. Una densa nube de humo, acompañada de olor a quemado, cubrió los cielos durante la tarde y la noche, causando la alarma de la población.
De hecho, cientos de llamadas al 112 alertaron del olor a quemado y de la extraña humareda que traía el viento. Procedían, en gran medida, del incendio declarado en Jarilla, Cáceres.
La preocupación llegó hasta tal punto que recomendaron a los vecinos extremar las precauciones y no salir a la calle para evitar exponerse al humo.