Todos los servicios operativos municipales están en alerta y se monitorea el caudal del Guadalquivir para medir su caudal.
Los pantanos cordobeses alcanzan el 45,2 por ciento de su capacidad, de media.
El Ayuntamiento de Córdoba ha declarado la situación de preemergencia en la ciudad ante el riesgo de inundaciones, dada la previsión de lluvias para la jornada de este jueves. A su paso por la capital, el rio Guadalquivir presenta por ahora niveles seguros.
Bomberos, Policía Local y agentes de medio ambiente redoblan esfuerzos ante cualquier incidencia y el resto de los servicios municipales se mantienen también en alerta.
La decisión ha sido tomada por el comité asesor del Plan de Emergencias Local ante las fuertes lluvias y las tormentas que afectan a la capital y también al resto de la provincia.
La previsión por parte de la administración local pone en alerta a los servicios operativos municipales para que puedan actuar de inmediato. Como es el caso de los agentes de medio ambiente, dependientes de la Policía Local, que se encargan de controlar cauces y crecidas, de inspección de arroyos o de informar a la ciudadanía de cualquier efecto adverso derivado de las fuertes lluvias.
Es una labor ingente en un termino municipal tan extenso como el de Córdoba, con zonas complejas como Alcolea, o las parcelaciones cercanas al aeropuerto, como explica Javier Pedraza, agente de la Línea Verde de la Policía Local.
La situación de preemergencia se establece cuando se puede prever el desencadenamiento de un suceso que provocaría una situación de emergencia y que requiere de comunicación continua con la Delegación del Gobierno de la Junta y con el servicio de Emergencias 112.
Desde el Ayuntamiento se apela a la prudencia y responsabilidad de los cordobeses. Lo recuerda Jesús Coca, teniente de alcalde de Seguridad.
A lo largo de la jornada se ha ido midiendo el caudal del río para detectar las crecidas y se mantiene una comunicación constante con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para conocer la evolución de los embalses.
Los pantanos de la provincia alcanzan ya una media del 45,2 por ciento de su capacidad, seis puntos más que hace apenas una semana. El de Guadanuño está aliviando agua, agua que llega a la Breña II, que ahora está al 25 por ciento; Sierra Boyera roza el 95 por ciento de su capacidad, mientras que Guadalmellato y Navallana, que abastecen a la capital, ya han subido al 93 y al 82 por ciento, respectivamente. El mayor, el de Iznájar, está al 26 por ciento.
Y con esta situación, la Federación de Regantes, Feragua, se queja de la previsión de dotación para regadío, que, a pesar de la lluvia, estaría entre el 50 y el 60 por ciento.
Feragua pide que se active el bombeo de La Breña II, que solo funciona al 10 por ciento, y advierten de que los regantes no van a pagar los cánones propuestos por el uso del agua para 2025 en este pantano y en el del Arenoso. Los regantes denuncian que mientras hay pantanos soltando agua, ellos soportan restricciones.