Desahucian en Córdoba a un anciano de 81 años
Tras diez años de alquiler, Juan tendrá que mudarse a una habitación. Con su pensión de 800 euros no puede hacer frente al alquiler de un piso.
El bajo donde residía pasa ahora a manos de un fondo buitre dependiente de una Caja de Ahorros.
Ni el informe de vulnerabilidad, ni el ser inquilino han bastado para evitar el desahucio en Córdoba de un hombre de 81 años. El juez ha descartado el último intento de detener el desalojo. El bajo donde residía pasa ahora a manos de un fondo buitre dependiente de una Caja de Ahorros.
La ejecución del desahucio va en contra del propietario, pero quien se ha visto afectado es el inquilino, a pesar de que siempre ha pagado puntualmente el alquiler.
Juan Alba tiene 81 años y este martes a primera hora seguía recogiendo sus pertenencias. La orden de desahucio seguía activa. Al dueño de este pequeño apartamento en el barrio de Levante de la capital cordobesa, sin cédula de habitabilidad y registrado como local comercial, le embargan esta propiedad donde Juan lleva viviendo de alquiler más de una década. Al ser inquilino no ha sido escuchado en el proceso judicial.
Hasta ahora pagaba 300 euros de alquiler. Con 800 euros de pensión, no puede acceder al mercado libre de alquiler o a la compra, por los altos precios.
Su única alternativa real es una habitación alquilada en un piso compartido, mientras sigue en lista de espera para el acceso a alquiler social del registro municipal.
La Asociación de Familias Necesitadas (Anfane) ha intentado paralizar in extremis el lanzamiento con un informe de vulnerabilidad, según explica su presidente, Rafael Cidres. La asociación acogerá al anciano durante unos días mientras se muda a una habitación.
Juan se jubiló a los 67 años. Perdió su casa en propiedad después de divorciarse y cuando alquiló el sitio en el que ha vivido durante estos diez años no sabía que sobre él había pendiente una ejecución hipotecaria.
Siempre trabajó como cocinero, un oficio que ha compaginado con su gran pasión, el Kárate.
