Desde la liberalización del peaje, los atascos son continuos en esta vía ante la desesperación de los usuarios.
Partidos políticos y empresarios exigen el cumplimiento del compromiso de desdoblar la Nacional IV.
La AP4 que une Sevilla y Cádiz está habitualmente colapsada. Desde que quitaron el peaje de Las Cabezas, la autopista sufre continuos embotellamientos y los usuarios exigen una solución.
La vía registra un tráfico de 33.000 vehículos diarios entre Sevilla y Cádiz y viceversa. Desde que es gratis, los atascos son permanentes, de forma que muchos usuarios llegan incluso a recurrir a la antigua nacional cuarta para recorrer esos kilómetros.
Por eso, la Confederación de Empresarios de Cádiz ha exigido el desdoblamiento de esa N-IV. Son 60 kilómetros entre Los Palacios y Jerez, ambas unidas con Sevilla y Cádiz, respectivamente, por autovía. Se lograría así aliviar el tráfico de esta vía que es la única de alta capacidad para comunicar las dos capitales y atender a una población de dos millones de personas.
A esa petición se suman los usuarios y la Junta de Andalucía. El consejero de Presidencia, Antonio Sanz, ha reclamado al Gobierno central del socialista Pedro Sánchez que "acelere" las actuaciones destinadas a continuar con la duplicación del trazado de la carretera N-IV, para desdoblar el tramo comprendido entre Los Palacios y Villafranca (Sevilla) y Jerez de la Frontera (Cádiz); ante las retenciones que registra este verano la autovía AP-4, que conecta ambas provincias con un trazado en buena medida paralelo al de la citada carretera.