El OS 35 no es el primer barco que se ve en estar circunstancias.
Cuando ocurre, lo importante es sacar el combustible cuanto antes.
El caso de Prestige es el más grave ocurrido en España.
No es la primera vez que se hunde o encalla un barco con el peligro o riesgo de un vertido en las costas españolas. Hace unos días la draga Mimar Cinco quedó embarrancada junto a La Isleta, uno de los barrios más populares de Las Palmas de Gran Canaria. Ante la imposibilidad de desencallarla, se extrajo el fuel para evitar un vertido o contaminación de las aguas. Mucho más sofisticada fue la extracción del combustible del buque Don Pedro hundido en la costa de Ibiza.
La empresa holandesa encargada de los trabajos realizó dos perforaciones en el casco del pecio para sacar el fuel. Similar operación necesitó el pesquero ruso Oleg Naydenov que se hundió al sur de Gran Canaria. Y es inevitable recordar el Prestige que desencadenó uno de los mayores desastres medioambientales de nuestro país.
En el caso del granelero OS35 su casco semihundido se acaba de partir en dos, aunque todavía no se han detectado fugas de fuel. A bordo hay 183 toneladas de fueloil, 250 toneladas de gasóleo y 27 toneladas de aceite lubricante. A estas horas el riesgo de vertido y contaminación es muy alto y urge su extracción.