El encargo permitirá sostener 700 puestos de trabajo durante cuatro años.
Los trabajadores celebran que el nuevo contrato con la Armada traerá "riqueza" a la Bahía de Cádiz.
Navantia construirá en sus instalaciones de San Fernando, Cádiz, dos buques hidrográficos para la Armada, por un valor de 158,6 millones de euros.
El Consejo de Ministros autorizó este martes el inicio del expediente de contratación para que Navantia diseñe y construya estos dos buques hidrográficos costeros (BHC).
Se construirán durante los próximos cuatro años y la obra sostendrá 700 puestos de trabajo, incluyendo empleos directos, indirectos e inducidos.
Además se dará un paso importante en la renovación de la flotilla hidrográfica, avanzando en la transición verde, ya que los nuevos buques podrán operar con biocombustibles.
El presidente del comité de empresa de Navantia San Fernando, Jesús Peralta, ha considerado "positivo" el anuncio de la construcción de dos buques para la Armada, que generará carga de trabajo durante cuatro años, trayendo "riqueza social y económica" a la bahía gaditana, "tan castigada por el desempleo".
En esa misma línea se ha pronunciado la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, quien ha manifestado que "la importancia" que tiene en la generación de horas de trabajo y de empleo los distintos contratos que la empresa naval desarrolla en la Bahía y a los que se suma ahora la construcción de estos dos buques hidrográficos.
Las embarcaciones sustituirán al hidrográfico Antares, construido en la década de los 70 y único aún en servicio de los cuatro de la clase Castor. Con los nuevos BHC se dará un paso importante en la renovación de la flotilla hidrográfica, avanzando además en la transición verde, ya que los nuevos buques podrán operar con biocombustibles.
El Ministerio de Defensa ha trabajado con Navantia para elaborar un diseño conceptual conforme a los requisitos necesarios para el cumplimiento de las misiones del buque. Serán buques de 47 metros de eslora y un desplazamiento de alrededor de 900 toneladas. Con una dotación reducida de 30 personas, por su alto grado de automatización, tendrán una autonomía de 3.000 millas para mantenerse operando en aguas poco profundas durante 15 días.