Es el mismo grupo que ha atacado barcos en años anteriores.
Los dos tripulantes de la embarcación siniestrada pudieron ser rescatados por un petrolero.
El Gobierno recomienda extremar las precauciones en la zona con alta presencia de estos cetáceos.
Un grupo de orcas ibéricas, conocidas como "gladis", golpearon este domingo el casco de un velero en aguas del estrecho de Gibraltar, provocando una vía de agua y el posterior hundimiento de la embarcación.
Según ha informado Salvamento Marítimo, a las 9.00 de este domingo, los dos tripulantes del velero Alborán Cognac solicitaron evacuación debido a que habían sufrido un encuentro con estos cetáceos, a 14 millas del cabo Espartel, en la entrada sur del estrecho de Gibraltar, en aguas marroquíes, y su embarcación había quedado maltrecha.
Los navegantes explicaron que habían sentido golpes en el casco y que tenían daños en el timón y, lo que era más grave, una vía de agua en el velero, de 15 metros de eslora. Ante la urgencia de la situación, se movilizó un helicóptero y se solicitó al petrolero MT Lascaux, que navegaba cerca, que acudiera a la posición del velero para prestar asistencia y rescatar a los tripulantes. El barco se hundió minutos después.
Expertos que estudian el comportamiento de estos cetáceos en estas aguas aseguran que detrás de este nuevo incidente están las orcas ibéricas conocidas como gladis, 15 ejemplares de la población de unas 37 que viven entre el norte de la península Ibérica y el estrecho de Gibraltar.
El Gobierno ha pedido extremar las precauciones en aguas de Cádiz por la presencia de las orcas. El Ministerio para la Transición Ecológica recuerda que no son agresivas y que su comportamiento responde a un juego de socialización. No detener la embarcación, dirigirse hacia la costa y no navegar en la zona delimitada del Golfo de Cádiz y el estrecho de Gibraltar indicada durante los meses de abril a agosto, son algunas de las recomendaciones.
El primer suceso documentado de este tipo se produjo en mayo de 2020 y, con el de este fin de semana, ya se han registrado siete naufragios de embarcaciones: cinco veleros y dos lanchas de pesca marroquíes.
Las orcas de este grupo llegan al Estrecho en primavera y permanecen en la zona hasta finales de verano, alimentándose del atún rojo que entra al Mediterráneo. Sus ataques a barcos son únicos en el mundo, no se ha producido en ningún otro lugar. Además, están aprendiendo a robar el atún de las almadrabas antes de que los pescadores saquen las redes del agua.