Un simulacro de rescate en el mar sorprende a los bañistas de Chiclana de la Frontera.
El objetivo es tener a punto y ajustado todo el operativo de vigilancia y salvamento.
El año pasado 431 personas murieron ahogadas en España, por lo que hay que extremar la precaución.
Comienza la temporada de baño en las playas y no debemos olvidar los consejos básicos para un baño seguro. Además de evitar las zonas centrales de sol y seguir los consejos de los socorristas, es recomendable seguir otras pautas.
Así, los más vulnerables son los niños, por lo que no debemos perderlos de vista; es necesario bañarse siempre en zonas permitidas, donde haya gente, y sobre todo vigilar que tengamos cobertura en los móviles para poder avisar a la familia o amigos de dónde estamos.
Las zambullidas de cabeza, siempre en lugares donde haya profundidad, para evitar accidentes. Y, por último, salirse inmediatamente del agua si notamos algún síntoma de encontrarnos mal.
En la playa de La Barrosa de Chiclana de la Frontera, uno de los puntos más concurridos del litoral de Cádiz, Cruz Roja ha realizado en la mañana de este sábado un simulacro de rescate. El objetivo es tener a punto y ajustado todo el operativo de vigilancia y salvamento en este inicio oficial de la temporada de playas.
Un aviso de rescate al 112 y ya está el personal de Cruz Roja sacando motos de agua y zodiacs, y coordinándose con el helicóptero de Salvamento Marítimo. Es parte de este simulacro, según explica José Antonio Rodríguez, coordinador de la Unidad de Playas de Cruz Roja Cádiz.
La supuesta emergencia, montada en plena hora punta por tierra mar y aire, ha consistido en el rescate de una persona a la que se habría llevado la corriente fuera de la zona de baño.
Los bañistas han asistido, muchos de ellos asombrados, a un ejercicio que mantiene siempre listos a casi mil quinientos voluntarios presentes en más de doscientas playas de España, un contingente que el año pasado rescató a dos mil personas. Y que también atiende otras contingencias, como localización de niños perdidos, y cura de cortes o de mordeduras de pez araña, por ejemplo.
Aún así, el año pasado 431 personas murieron ahogadas en España. Este verano Cruz Roja multiplica manos y hasta el uso de drones de última tecnología para que esa cifra se reduzcan. Este año, además, amplía en un 20 % el servicio de baño adaptado, con ayudas técnicas, sillas anfibias, muletas y andadores.