Expertos de 12 países analizan en Jerez su reintroducción en Europa.
Estas aves migratorias han encontrado en La Janda un paraíso natural.
El ibis eremita ha encontrado un hábitat magnífico en la provincia de Cádiz, especialmente en La Janda. Tras 20 años de trabajo para la recuperación de este ave en peligro de extinción, los científicos hacen balance en un simposio internacional que reúne en Jerez de la Frontera a expertos de 12 países.
Durante 400 años, en Europa no había ibis eremitas. Se habían extinguido y solo quedaba un reducto en Marruecos. En la actualidad, el censo mundial ha crecido, según explica Miguel Ángel Quevedo, veterinario del ZooBotánico de Jerez.
Es el resultado de un esfuerzo científico de dos décadas para proteger a esta especie amenazada, que ha encontrado en La Janda un paraíso natural.
La zona es también punto de llegada desde Austria de ibis migratorias que antes iban a Italia. El cambio climático hizo que cada vez les resultara más difícil emigrar a la Toscana, ya que las aves tenían dificultades para remontar las montañas. Por eso se prefirió enseñarles el camino a Andalucía, como nos cuenta Jonhannes Fritz, responsable del proyecto austríaco de recuperación del ibis, Lif Northern Wald Ibis.
Este es el presente del ibis, pero para el futuro hay muchos más retos que abordar, como la cría con éxito en cautividad o la búsqueda de otros nuevos enclaves para que la población siga creciendo.
De estos asuntos debaten estos días sesenta expertos de 12 países, en el simposio internacional sobre el ibis eremita que se celebra en Jerez.