Decenas de personas participan en esta recreación histórica que llena el pueblo de visitantes.
El Bosque y los bosqueños fueron los primeros en Andalucía en sublevarse contra las fuerzas invasoras francesas.
El municipio gaditano de El Bosque ha revivido este fin de semana su resistencia ante las tropas de Napoleón en el año 1810 con la tradicional recreación histórica que tiene por lema "Invasores, la tierra es nuestra".
Decenas de personas participan en la actividad, que se desarrolla en varias jornadas, en las que se van reviviendo los hechos que ocurrieron en la sierra de Cádiz para enfrentarse a las tropas francesas que invadían España. Es parte de la historia del municipio, una memoria colectiva que sus habitantes quieren conservar.
La iniciativa es además un atractivo turístico, ya que son muchas las personas que acuden estos días a la comarca.
Además del programa oficial de la recreación, en torno a esta fecha se celebran distintas actividades paralelas, como un concurso de pintura, un desfile de trajes de época diseñados por modistas locales, o rutas guiadas.
A comienzos de 1810 El Bosque era una pequeña población señorial posesión de la Casa Ducal de Osuna al igual que las Cuatro Villas, Benaocaz, Grazalema, Ubrique y Villaluenga del Rosario, de las que dependía política y administrativamente.
Desde hacía poco menos de dos años, España estaba en guerra contra el Imperio Napoleónico y a comienzos de 1810 Andalucía fue invadida por el ejército francés y sus poblaciones fueron sometidas a las nuevas autoridades. Las primeras tropas francesas entraron en El Bosque el 12 de febrero de 1810. Ese mismo día, los patriotas locales se alzaron en armas contra las fuerzas napoleónicas.
El Bosque y los bosqueños fueron los primeros en Andalucía en sublevarse contra las fuerzas invasoras francesas. El 13 de febrero de ese año las tropas francesas saquearon e incendiaron la puebla de El Bosque, quedando sometida a una fuerza de caballería francesa.
Como premio a la lealtad y denodado heroísmo de los bosqueños, el alcaide y teniente de corregidor Rafael del Cuervo Ximénez solicitó en nombre de sus vecinos ante la Junta de Regencia asentada en la Real Isla de León la concesión del Privilegio de Villazgo a El Bosque. Las reformas legislativas que se estaban llevando a cabo en Cádiz y que culminarían con la proclamación de la Constitución de 1812 posibilitaron que el pueblo alcanzara tan noble fin. Así, el 28 de noviembre de 1811, el Consejo de Regencia concedió la independencia a la población bosqueña "en premio a sus heroicos y leales servicios". Fernando VII ratificaría, mediante Real Cédula, el título de Villazgo el 1 de septiembre de 1815.