La población de sardina ha mejorado significativamente su biomasa gracias a las medidas de España y Portugal, del sector pesquero español en su conjunto, y en particular de la flota de cerco del Golfo de Cádiz.
Es decir, debido al buen hacer de los puertos de Conil y Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz, y de Ayamonte, Isla Cristina y Punta Umbría, en Huelva.
Las cofradías del Golfo celebran la ampliación pero consideran llega tarde y que ha traído un desajuste. Se ha acumulado la oferta de sardina y los precios han caído en picado.
La flota de cerco del Golfo de Cádiz podrá capturar este año más del doble de sardina que el año pasado, por la buena recuperación de la población de la especie.
Esto beneficia a los pescadores de los puertos de Cádiz y Huelva que faenan en el Golfo. Las cofradías celebran la ampliación de la cuota, aunque llegue con retraso para la temporada fuerte de consumo de sardina, que es el verano.
La cuota de captura de sardina ibérica para el cerco del Golfo de Cádiz supera este año las 5 mil toneladas, cerca de 2.500 toneladas más de lo asignado en mayo y más del doble de la cuota del 2020.
El ministerio ha ampliado la cuota tras un dictamen del Consejo Internacional para la Exploracíón del Mar que concluye que la población de sardina ha mejorado significativamente su biomasa gracias a las medidas de España y Portugal, del sector pesquero español en su conjunto, y en particular de la flota de cerco del Golfo de Cádiz, su tradicional caladero.
Es decir, debido al buen hacer de los puertos de Conil y Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz, y de Ayamonte, Isla Cristina y Punta Umbría, en Huelva.
Las cofradías del Golfo celebran la ampliación pero consideran llega tarde y que ha traído un desajuste. Se ha acumulado la oferta de sardina y los precios han caído en picado.
La caja de sardina de 7 kilos puede llegar a costar en verano 40 o 50 euros, con exceso de demanda los precios caen a 4 o 5 euros por caja. La ampliación de cuota llega para los pescadores muy a final del verano, a punto de acabar temporada y temen que en los mercados habrá mucha sardina, muy, muy barata.