Estaba en la playa de Getares: tuvo dos etapas con capital noruego y español y llegó a emplear a cien personas
El deterioro de las antiguas instalaciones amenaza ahora con su desaparición mientras en la ciudad intentan recuperarlas para convertirlas en un museo
Este año se cumple un siglo de la primera factoría ballenera en España. Estaba en la playa algecireña de Getares.
El padre de José María Granados fue el guarda de las instalaciones y viviendas de la plantilla en la segunda etapa de la factoría.
En la primera, con capital noruego, se capturaron casi cuatro mil rorcuales en el Estrecho y golfo de Cádiz para usar su grasa como aceite. Agotado el caladero, la actividad paró durante veinte años pero se reflotó en 1947 con inversión española.
Nos lo cuenta Juan Barreno de la Asociación Patrimonio Histórico Algeciras. Toneladas que se despiezaban y comercializaban. No había parte de la ballena que no se reutilizara. Huesos para harina, las barbas del animal para corsés y bastones.

Pero tras 24 años, de nuevo, se agotó el recurso. Quedaron en dique seco los buques balleneros: el Antoñito Vera y el Pepe Luis López, aunque este último con final dramático. Nunca se supo de él ni de sus catorce tripulantes al hundirse en el estrecho en 1965 sentenciando el declive de de la ballenera
Antes de que no queden ni las ruinas la asociación aboga por su rescate como patrimonio de la historia de Algeciras.
Pide su restauración a la autoridad portuaria y el ayuntamiento para convertirlas en museo o centro de interpretación.
Contra el olvido recogen apoyos en la plataforma AVAAZ.ORG de activismo ciudadano.