Lo ha aprobado el Consejo de Gobierno en su reunión de este miércoles.
El ejecutivo consejo mira ya a la PAC de 2026 pidiendo que se aumente su presupuesto porque los agricultores andaluces han pedido cien millones.
El Consejo de Gobierno andaluz ha autorizado este miércoles el pago de las ayudas directas correspondientes a la Política Agraria Común (PAC) de la campaña 2024 por un importe de 149 millones de euros que beneficiará a 199.780 agricultores y ganaderos andaluces.
Con este último pago, el montante final de la PAC 2024 asciende a 1.284.477.893,46 euros, según ha informado en rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno andaluz el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco.
La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural inició los pagos de anticipo de la PAC el 16 de octubre de 2024, y posteriormente, procedió al pago de saldo de las ayudas directas correspondientes a la PAC de la campaña 2024.
El Real Decreto 1048/2022, que regula los pagos directos a la agricultura y a la ganadería, establece que los pagos del saldo de las ayudas directas de la PAC se efectuarán entre el 1 de diciembre del año de presentación de la solicitud única (campaña 2024) y el 30 de junio del año natural siguiente (2025).
El pago del saldo de las ayudas PAC es la parte final de los pagos directos que los agricultores reciben como apoyo a su renta, después de que se hayan verificado todos los requisitos y se haya completado el proceso de control.
Definidos los importes, procede el pago del saldo hasta completar el 100 % de la ayuda establecida en las distintas intervenciones en forma de pagos directos, financiados con cargo al fondo europeo agrícola Feaga.
Según ha explicado el consejero, el 70 % corresponde al porcentaje máximo del anticipo que se puede pagar a partir de mediados de octubre; el 20 % representa el importe unitario provisional del pago del saldo después del anticipo, sujeto a la verificación de los controles que se abona a partir de diciembre; y el 10 % restante representa el importe unitario definitivo que se abona después de la regularización y verificación de todos los requisitos y controles, antes del 30 de junio del año siguiente al de la solicitud.
En estos 149 millones de euros destacan especialmente los recursos destinados a abonar la ayuda básica a la renta para la sostenibilidad, que superan los 76 millones, según Fernández-Pacheco.
En el caso de la ayuda redistributiva, los pagos alcanzan los 13,9 millones; y la ayuda complementaria a la renta para jóvenes agricultores llega a los 2,5 millones, y el saldo contempla también pagos relativos a medidas a favor del clima, el medio ambiente y el bienestar animal, incluidas en los llamados ecorregímenes.
Destacan especialmente los concedidos a los agricultores por la práctica de cubiertas vegetales en explotaciones de cultivos leñosos (18,1 millones de euros) y de rotación de cultivos con especies mejorantes (más de 6,7 millones de euros).
Además, el pago incluye también pagos para el olivar con dificultades específicas (2,2 millones de euros) o para el pago específico al cultivo del algodón (8,2 millones).
En el ámbito ganadero, contempla intervenciones para profesionales de extensivo dedicados tanto al ovino y caprino de carne (3,2 millones) como al vacuno de carne (10,4 millones).
Por provincias, Jaén es la provincia a la que le corresponde un mayor pago (35,8 millones y 75.500 beneficiarios).
Le siguen Sevilla (34,8 millones y 25.600 beneficiarios); Córdoba (31,2 millones y 36.700 beneficiarios), Granada (15,5 millones y 28.800 beneficiarios); Cádiz (14,7 millones y 6.700 beneficiarios), Málaga (8,2 millones y 15.900 beneficiarios), Huelva (5,9 millones y 5.780 beneficiarios) y Almería (2,9 millones y 4.800 beneficiarios).
El pago del saldo de las ayudas correspondientes a la PAC representa un respaldo económico fundamental para los agricultores, ya que contribuye a garantizar la viabilidad de sus explotaciones y a afrontar los elevados costes de producción.
Este ingreso permite a los productores disponer de liquidez en un momento clave del año, facilitando la planificación de la próxima campaña agrícola, el mantenimiento del empleo en el medio rural y el cumplimiento de los compromisos adquiridos. Además, refuerza la estabilidad del sector agrario andaluz, pilar estratégico para la economía y el equilibrio territorial de Andalucía.