Los tres fallecidos en el conocido como Caso Almería seguirán sin ser reconocidos como victimas de terrorismo. Así se desprende de una respuesta por escrito del Gobierno a la pregunta que formuló un senador de EH Bildu.
Tres jóvenes, dos de Almería y un cántabro, fueron detenidos en 1981, torturados, asesinados, y su cuerpos carbonizados, por agentes de la guardia civil después de haberlos identificado erróneamente como miembros de un comando de ETA.
El gobierno dice que el caso no se ajusta a la ley de solidaridad con las víctimas del terrorismo y al reglamento de reconocimiento y protección de las víctimas.