La Diputación de Almería era el centro de una trama de comisiones ilegales a cambio de contratos públicos, según el juez
La trama comenzó a operar en 2020 y usaba un lenguaje en clave para comunicarse sobre los contratos y las mordidas.
El teléfono del expresidente de la Diputación ha sido clave en la investigación.
El juez que investiga el caso mascarillas en Almería ve indicios de que, desde la Diputación, se habría creado un entramado delictivo para la adjudicación de contratos públicos a cambio de posibles mordidas. En su auto el magistrado destaca el lenguaje en clave que usaban los detenidos, entre ellos el hasta ahora Presidente de la Diputación, Javier Aureliano García.
El punto de partida de la investigación es un contrato que, en plena pandemia, la Diputación de Almería adjudica a la empresa Azor Corporate por valor de 2 millones de euros para la compra de material sanitario. Una compañía cuyo administrador único tenía, según los investigadores, una relación personal con el que fuera vicepresidente de la Diputación, Óscar Liria. El auto del juez que motiva las detenciones describe, en sus 66 páginas, lo que el magistrado considera un entramado criminal perfectamente diseñado desde la administración pública.
El teléfono móvil del presidente de la diputación se convierte en una pieza clave para los investigadores. En él, detectan un lenguaje en clave para comunicarse con el resto de investigados. Hablaban de situaciones como ir al dentista, muelas picadas o cambiar "la piñata". Conversaciones, dice el juez, totalmente extrañas, cuando realmente se está hablando de licitaciones y adjudicaciones de diferentes contratos públicos.
El auto recoge además un hecho que el juez califica de enorme valor probatorio y demoledor.. No sólo por el hecho sino por el momento en el que se produce. El 8 de abril de 2020, firma el decreto de adjudicación del contrato sanitario. Sólo 3 minutos después de la firma, el presidente envía un mensaje a la trama con el emoticono de un diente. Para el juez simboliza la importancia del papel que ejercía don Javier Aureliano en el entramado delictivo.
Llama la atención de los investigadores además el uso de dinero en efectivo por parte de un empleado público. Dinero que llega a alcanzar la cifra de 19.750 euros y con el que el presidente y vicepresidente de la diputación habrían viajado tanto a Ibiza como a Madrid. Viajes de ocio en los que no existen apuntes bancarios en sus cuentas y que, además, ambos utilizaban una terminología propia del manejo de dinero en efectivo.
Para el magistrado, esta serie de indicios llevan a pensar que tanto el presidente de la diputación como el resto de investigados, habrían colaborado o, cuanto menos facilitado, la adjudicación de contratos públicos con el objetivo de cobrar comisiones de las que ellos podrían haber sido destinatarios".
