Can felina es la protectora encargada de buscarles una familia en el país germano y librarles de una muerte segura.
Se calcula que tan sólo en localidad almeriense de Roquetas de Mar, donde se está haciendo un censo, hay de 2.000 a 3.000 gatos callejeros.
Can Felina es una protectora de Vícar, Almería, dedicada a buscar un hogar a animales abandonados o de difícil adopción. Cada mes, muchos de estos animales, sobre todo gatos, viajan hasta Alemania, donde encuentran familias que se hacen cargo de ellos.
Los últimos en emprender viaje son Roberto, Carlos y Alicia. El 15 de octubre vuelan juntos hasta su nuevo hogar. Son tres gatos cuyo dueño murió y nadie quiso adoptarlos. Con este destino se libran de una muerte segura.
La misma suerte esperan tener otros gatos que habitan en la protectora. Como Claudia, Luis y Maximiliano, una gata y sus dos cachorros que son de difícil adopción. Aunque uno de los responsables de la protectora, Miguel Ángel Reinoso, nos cuenta que no pierden la esperanza, la experiencia les dice que es muy difícil que alguna familia acepte una adopción múltiple.
Hay otros casos difíciles, como el de Zanahorio, un gato con inmunodeficiencia, sida felino, que aquí no encuentra casa y sí tendrá una oportunidad en Alemania.
Se calcula que tan sólo en localidad almeriense de Roquetas de Mar, donde se está haciendo un censo, hay de 2.000 a 3.000 gatos callejeros.