El jugador internacional almeriense ha reconocido que se llegó a plantear el fútbol profesional en el mejor momento de su vida deportiva, pero un psicólogo y su familia le han ayudado a reconducir esos sentimientos.
El almeriense Álex Baena está con la selección española disputando la doble jornada de partidos clasificatorios para el Mundial de 2026 en el que espera ser uno más de la lista de Luis de la Fuente. Esta temporada fichaba por una millonada por el Atlético de Madrid, así que es un futbolista de éxito para quien, sin embargo, como ha explicado, no todo son luces en su profesión.
El el fútbol de alto nivel, con tanta exigencia y presión interna y externa, hay muchos momentos y circunstancias que algunos no saben gestionar y tienen que pedir ayuda. Ha sido el caso de Baena, quien lo ha reconocido a corazón abierto para llamar la atención sobre la importancia de la salud mental y de evitar la estigmatización. Él tuvo que recurrir a un psicólogo que aún le ayuda a gestionar sus emociones.
Baena es el prototipo de futbolista nacido para esta profesión. Su niñez, adolescencia y juventud han estado sometidas al balón y eso le ha mantenido lejos de su entorno familiar desde los once años y con el objetivo irrenunciable de ser futbolista profesional. Ha conseguido todas las internacionalidades posibles con España. Desde la Sub 16, hasta la absoluta y ahí empezaron los problemas. Fue un mes de septiembre de 2023 cuando incluso se planteó dejar su carrera futbolística por la que tanto había luchado.
El jugador, apoyado por una estructura familiar muy sólida, un círculo de amistades muy regular y la ayuda de su psicólogo ha empezado a reconducir su relación con la profesión.
Introvertido y tímido fuera de los terrenos de juego, Baena entiende ahora el fútbol como un instrumento de realización personal pero también al servicio de sus seres queridos.