Desde los chiringuitos de Cádiz, hasta la recogida de la aceituna de Jaén, o los museos de Málaga.
Las provincias andaluzas se adaptan a las nuevas restricciones impuestas por el gobierno andaluz.
En Noticias 1 hemos hecho un recorrido por toda Andalucía para ver cómo viven las diferentes provincias su primer día con las nuevas restricciones. Empezamos en Granada donde hay más restricciones porque la situación sanitaria es muy complicada. De esta manera, estarán cerrados todos los establecimientos durante todo el día excepto los servicios esenciales a los que, parece, se suman los estancos.
En Cádiz, en la Playa de la Victoria, los chiringuitos apuran el turno del almuerzo, antes del cierre de las 18 horas, y se reinventan con las comidas a domicilio.
En Almería, conocemos la situación de los pequeños y medianos comercios que reestructuran sus horarios para afrontar el cierre. Algunos apostarán por la jornada continua y otros por abrir solo en horario de mañana, para evitar gastos adicionales.
Prestamos también atención a otro tipo de negocios como es el caso de los gimnasios. En Córdoba hemos conocido cómo estos establecimientos están también reestructurando sus horarios para atender a todos sus clientes. Aunque los gimansios tienen que cerrar a las seis de la tarde, hacer deporte en la calle está permitido hasta las 22, siempre que no se trate de un menor de 16 años.
También el cierre afecta a la cultura. Desde Málaga conocemos cómo quedan teatros y museos no sólo en la provincia sino en toda Andalucía. Algunos monumentos cerrarán sus puertas, como la Alhambra en Granada, y otros optarán por echar el cierre a las seis de la tarde.
En Sevilla conocemos una ciudad vacía de turistas que ve cómo algunos enclaves turísticos tan reconocibles como el Alfonso XIII han tenido que volver a cerrar sus puertas.
Jaén se encuentra en pleno proceso de recogida de la aceituna, y estas nuevas restricciones pueden condicionarla.
En la provincia de Huelva, en Almonte, nos acercamos a un símbolo: la Virgen del Rocío, que permanece rodeada tan sólo de almonteños al no poder recibir visitas de feligreses por las restricciones de movilidad.