El único consuelo de este año es que para las fechas en que se tenía que haber celebrado la Feria del Caballo no ha parado de llover.
Resulta extraño en estas fechas ver el Parque jerezano González Hontoria sin sus casi doscientas casetas, sin el paseo de caballos, sin la gente y el ambiente festivo y con frío.
Una pareja de enfermeros jerezanos residentes en Francia no han querido dejar de celebrar su feria particular y se han montado su propia caseta para brindar con fino nada menos que en la ciudad de Toulouse.
Lo mismo que muchos vecinos de la capital del vino, que han disfrutado de una copa y unas tapas en su pequeño rincón de lunares y farolillos.
El único consuelo de este año es que para las fechas en que se tenía que haber celebrado la Feria del Caballo no ha parado de llover. Los vendedores de farolillos ya saben que este año todo está perdido.
La gente dice que el año que viene cogerá la Feria con más ganas, aunque existe una posibilidad de que el evento se pueda celebrar en el mes de octubre.