Qué es, para qué sirve y qué problemas puede darnos un componente alimentario del que cada día oímos más hablar, sin saber muy bien de qué se trata. Nos lo explica la nutricionista María Rojo.
Está en los populares snaks como los ganchitos, los gusanitos, las patatas fritas. Abrimos una bolsa y no podemos dejar de comer hasta que se queda vacía. La culpa con frecuencia es del potenciador de sabor glutamato monosódico, o GMS o, como recoge la normativa española en las etiquetas de los alimentos de forma que nadie se entere: E-621. Se trata de un aditivo cada día más utilizado, que inhibe la sensación de saciedad.
Se encuentra también el los alimentos ultraprocesados, precocinados y, con frecuencia, lo añaden como condimento en numerosos restaurantes chinos.