La popular estafa por WhatsApp del hijo en apuros le cuesta miles de euros a Ángeles

Ángeles Pérez, una mujer de 75 años de Alcalá la Real (Jaén), vive un episodio angustiante que, lamentablemente, es cada vez más habitual: la conocidísima estafa del "hijo en apuros". Lo que a ella le pasa es grave, porque pierde 20.000 euros. En la entrevista que mantiene en directo, Toñi Murillo ha de recordarle que no tiene nada de qué avergonzarse. Ella es la víctima y la vergüenza, del estafador.

Ángeles insiste: ella misma hizo los ingresos porque creía que ayudaba a su hijo. Actúa como haría cualquier madre, que incluso está acostumbrada a que su hijo le pida pequeñas cantidades de dinero para pagos puntuales. La situación se tuerce cuando, a pesar de que la cantidad (10.000 €) le parece elevada, el estafador la presiona diciéndole que se está poniendo "nervioso" porque necesita hacer un pago urgente para evitar intereses altos.

La estafa es tan sutil que se aprovecha de una conversación que Ángeles escucha en casa: su hijo comenta el fin de semana que debe cambiar el teléfono. Entonces, cuando el lunes recibe un mensaje que dice "mamá, que he cambiado de teléfono" y pide 10.000 €, no duda y va al banco a transferir el dinero. Pero el engaño no termina ahí: tras el primer ingreso de 10.000 €, el estafador vuelve a la carga pidiendo otros 10.000 € a una cuenta diferente. Solo al intentar realizar la segunda transferencia, el director del banco sospecha de la extraña situación y llama al hijo de Ángeles, confirmando el engaño y revelando que no se pueden anular los ingresos.

A pesar del dolor de ver cómo desaparecen los ahorros que tenía organizados tras su jubilación, Ángeles reacciona con una velocidad admirable y se dirige enseguida a la Guardia Civil. La respuesta rápida de la autoridad permite tomar medidas inmediatas. El resultado es impactante, como vamos a conocer.