¿En qué lugar, donde no debía, se quedó dormido Antonio Garrido?

El actor y presentador, Antonio Garrido, se somete a un "Tercer grado" donde descubrimos curiosidades y anécdotas de su vida personal y profesional.

Esta semana, Laura Gallego es la encargada de realizar las incisivas preguntas al sevillano. La colaboradora y cantante entra de lleno al preguntarle por si alguna vez ha estado a punto de morir en un rodaje.

"Estábamos en el final de la tercera temporada de Los protegidos y en una de las últimas escenas mi amada huía con su hija en una lancha en un lago. La escena era que ella desaparecía en la lancha y yo me tiraba al agua. Pero, claro, rodábamos varias escenas y en una de ellas el plano era desde la lancha pero yo llevaba un chaleco de lana que chupa mucha agua y cuando dijeron acción me hundí. Y hoy sigo teniendo pesadillas con que me ahogo".

Antonio también confirma que ha aceptado un reto digno de entrar en el Libro Guinness. "Me he comido 21 bocadillos de pringá, de pan mollete, en menos de 28 minutos. Fue en un chiringuito en mi pueblo, Salteras." cuenta el actor. 

Bertín también nos cuenta cuál fue el mejor consejo que le dio Lola Flores antes de añadir que él también se comió un plato en Inglaterra que pensó que se moría". Mira el video para escucharlo.

Laura también quiere saber cuál es la broma en la que siempre caía de pequeño Antonio Garrido. El actor cuenta que la broma se la hicieron varias veces sus hermanos mayores que le decían que era hora de ir al cole cuando ya estaba acostado.

Pero la pregunta más esperada llega cuando Laura quiere saber si Antonio se ha quedado dormido en algún lugar donde no debía. Y es así como descubrimos que el actor es de buen dormir y se queda dormido en cualquier lado. "Tengo mucha facilidad para dormirme. Me he quedado dormido saliendo de nazareno en carrera oficial con una cruz a cuestas detrás del Cristo y he cerrado los ojos entrando por Campana en Sevilla y los he abierto cuando ya estaba en la Avenida de la Constitución" cuenta entre risas para añadir que otro año escuchaba como alguien alertaba de que un nazareno se caía y él se dió cuenta esa persona era él.