Los que más lo conocían, como su hija y su esposa, homenajean al mítico chirigotero, rescatando actuaciones inolvidables y acercándonos a su lado más personal.
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El programa "El legado" rinde homenaje a Manolo Santander, uno de los grandes referentes del Carnaval de Cádiz. Del barrio de la Viña y defensor de la chirigota clásica, llegó a ganar nueve primeros premios. El último, en 2019, el año que murió.
Con tan sólo 12 años, junto a amigos y su hermano, sacó su primera chirigota: "Los ases del jazz". Años después fue dejando actuaciones memorables como en 1990 con "Hasta que la muerte nos separe"; ocho años después, "La familia Pepperoni"; o en 2004, con "Los más feos de Cádiz".
En 2019, con "La maldición de la lapa negra" y vestido con un tipo de pulpo, fue la última vez que cantó en el Falla. Su última cuarteta era una despedida. En el video, junto a su hija Palmira Santander, recordamos el inolvidable pasodoble. Además, descubrimos algunas manías que tenía el día que se subía en las tablas del Falla.
Palmira Santander recuerda toda una vida repleta de coplas y pasodobles junto a él. Cuenta "los kilómetros" que su padre hacía por La Caleta, para inspirarse "fuera la hora que fuera. Si le apetecía escribir a las 12 de la mañana teníamos suerte, pero si a las 4 de la mañana se le venía la inspiración, teníamos mala suerte. Solía apuntarse las letrillas en una libreta o en una grabadora, pero si le cogía en la calle, llamaba al fijo de mi casa y se grababa en el contestador".
En este video, conocemos un poco más de la faceta como autor del mítico chirigotero gracias a otros compositores como Jesús Bienvenido y Antonio Martín, y el lado más íntimo gracias a el testimonio de su mujer Meli Grosso. ¡Haz clic en el video!