Un palco y un despacho fueron claves para que Lina Morgan vendiera su Teatro La Latina
Compañeros de escenarios, profesionales del espectáculo y amigos de la desaparecida artista y empresaria, hablan del dinero que ganó, cómo lo administró y de qué forma lo legó. Puedes ver otras noticias del programa en la web de El legado de...; y el programa completo en la plataforma de CanalSur Más.
Era la gran ilusión de su vida, tener su propio teatro, hasta que llegó el momento de dejarlo. Durante 32 años, Lina Morgan fue la empresaria del Teatro La Latina de Madrid, hasta que lo vendió en 2010, cinco años antes de fallecer. El dinero no fue la única consideración que contempló la vendedora, según explica el propio comprador, Jesús Cimarro.
El éxito de tantos años le perimitó a Lina Morgan acumular un patrimonio considerable y por ello su herencia mereció el escrutinio de la prensa especializada. La última voluntad de la artista tuvo sus peculiaridades y suscitó numerosas controversias.
Sobre todos estos asuntos, El legado de... aporta valiosos testimonios de primera mano. Entre ellos, además de Cimarro, los del actor Arturo Fernández, la periodista Rosa Villacastín, el biógrafo de Lina Jesús Garcías, el sacerdote padre Ángel, y sus amigos personales Moncho Ferrer y Alberto Portillo.
