Agentes del SEPRONA localizan el punto de inicio y averiguan las causas de los fuegos forestales

Acompañamos esta tarde a un equipo especializado del SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil.

Este verano ha sido especialmente crítico en cuanto a incendios forestales, y muchos de ellos han sido investigados por equipos especializados del SEPRONA como con el que estamos hoy.

Estos expertos actúan como verdaderos detectives del fuego, una labor similar a la investigación de un crimen, en la que analizan minuciosamente la escena para determinar el origen y las causas del incendio.

Los especialistas comienzan su trabajo en el terreno donde se produjo el fuego, buscando y analizando las marcas que el fuego dejó en la vegetación, el suelo y otros elementos del entorno.

Estas marcas ayudan a delimitar el punto exacto donde comenzó el incendio (el foco), y a partir de ahí, con la experiencia y herramientas forenses, pueden deducir cómo se originó: si fue por causas naturales como una chispa por el calor o un rayo, o si fue provocado por acción humana, ya sea intencional (incendio provocado o criminal) o accidental.

Para descubrir si un incendio ha sido intencionado, los agentes del SEPRONA examinan posibles indicios de intervención humana: la presencia de fósforos, restos de acelerantes, patrones de quemado inusuales o múltiples focos iniciados simultáneamente, entre otros.

Además, recaban testimonios, imágenes de cámaras o satélites, y otros datos que aporten pruebas.

Los agentes del SEPRONA no solo buscan dónde comenzó un fuego y qué lo provocó, sino que también desempeñan un papel crucial para determinar si hubo delito detrás.

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