Limpiar y preparar el bosque es una labor diaria esencial para prevenir incendios en el municipio jienense de Siles. La poda es fundamental para la salud del bosque y la seguridad del campo. Se mantiene la montaña sana y se reduce lo que sirve de combustible para las llamas.
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En Siles, Jaén, conocemos a los guardianes del monte, unos trabajadores que realizan una labor fundamental para la prevención de incendios forestales.
Se encargan diariamente de limpiar y preparar el bosque, especialmente podando pinos y encinas y desbrozando restos vegetales con motosierras.
Nos cuentan que realizan la labor en los árboles que previamente han marcado los agentes forestales.
Este trabajo es esencial para mantener la montaña sana, ya que al reducir la cantidad de material inflamable se dificulta la propagación de las llamas en caso de incendio.
El uso de motosierras ha sustituido a las hachas en la mayoría de estos trabajos, aunque todavía hay personas, como Bartolo, que continúan utilizando el hacha para pelar pinos.
La poda y desbroce son prácticas clave porque aseguran que el campo y el monte estén en condiciones óptimas para minimizar riesgos y proteger el entorno natural.
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