Capirotes con mucha historia en un taller familiar de Córdoba
Tres generaciones de la familia Arenas se han ocupado desde 1936, en plena guerra, de fabricar capirotes de cartón. Ahora es Inmaculada Arenas quien lleva el negocio, un año más, castigado por la pandemia.
Visitamos este taller que guarda mucha historia y tiene la ilusión de perdurar.
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"Andalucía Directo" viaja a Córdoba para conocer a Encuadernaciones Inmaculada Arenas, un negocio famoso por sus capirotes. Su bisabuelo puso en marcha el taller en el año 36. Está en la calleja de los Afligidos, junto a Alfonso XIII.
Difíciles tiempos para los negocios familiares. Están aguantando el tipo como pueden. Las colas para encargar los capirotes para la Semana Santa desaparecen por segundo año pero no el cariño que le ponen sus dueños en este oficio. Empezaron haciendo cartillas de racionamiento, más tarde, encuadernaciones, y por último, entraron en el mundo de los disfraces y de los capirotes. Un capirote costaba tres pesetas hace casi 100 años.
La encuadernación que ha sido lo fuerte de este taller, pero se ha perdido ya. Son escasos los encargos. Las máquinas son totalmente manuales. En la actualidad, subsisten haciendo cajas y encuadernaciones.
Inmaculada Arenas se emociona, le da mucha pena que se perdiera el taller. Su padre, José Arenas, que todos los días va a visitarla, la consuela diciendo que "la tercera generación va a durar con el negocio".
La ilusión por continuar es palpable en un negocio que guarda mucha historia. Son unos auténticos supervivientes. Por eso entran dentro del certamen del programa (Más información del concurso).
