"Andaluces x Espana" se ha desplazado hasta Toledo para conocer la historia de varios andaluces que emigraron a esta ciudad cruce de culturas.
El párroco José Antonio Jiménez, conocido como "el padre Quillo", ha sido un cicerone de excepción para conocer esta obra de artesanía llena de leyenda. Este cura llegó a Toledo hace 25 años procedente de Cádiz y se ha convertido en un personaje fundamental de la Semana Santa de la ciudad.
Para acceder a la Campana Gorda hay que subir 192 escalones. El padre Quillo ha sido el encargado de ilustrarnos con múltiples curiosidades. La tradición cuenta que el sonido era tan elevado que tuvo que dejar de utilizarse poque se rompían los cristales a un kilómetro a la redonda. La causa parece ser bien distinta, tiene un defecto de fundición.