DESPIERTA ANDALUCÍA
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Iñaki Piñuel: "Cuando un niño no quiere ir al colegio, hay que investigar qué ocurre"

Hace pocos días se ha celebrado el Día Internacional contra el acoso escolar y con este motivo hemos entrevistado en Despierta Andalucía al sicólogo Iñaki Piñuel, ante un problema que sufre uno de cada cinco niños en España.

CANAL SUR MEDIA 9 mayo 2022

Hace pocos días se ha celebrado el Día Internacional contra el acoso escolar y con este motivo hemos entrevistado en Despierta Andalucía al sicólogo Iñaki Piñuel, ante un problema que sufre uno de cada cinco niños en España.

Detectar este problema en los menores no es fácil, ya que solo denuncia el 15% de las víctimas. Piñuel nos dice que "las señales externas pueden ser más o menos evidentes, porque hay niños que llegan a casa con la ropa rota, con objetos que les faltan, con signos que pueden ser visibles para los padres".

"Pero, sobre todo, lo que hay que llamar la atención es del cambio biográfico en la vida de un niño. Un niño que de repente ya no va bien en la escuela, un niño que tiene miedo de ir al colegio a la vuelta de un fin de semana, de un puente, un niño que tiene dificultades para concentrarse, para rendir como antes no las tenía, todo eso debe alertar a los padres"

Piñuel entiende que "no es equivalente a confirmar un caso de acoso escolar, pero son las primeras manifestaciones de que algo no está funcionando y hay que investigar, hay que preguntar a los niños, porque cuando los niños son preguntados, reportan esto, pero los niños muchos de ellos no tienen la capacidad o tienen miedo de contarlo porque puede ser peor el hecho de que intervengan los adultos en su situación".

En cuanto al hecho de qué es lo que lleva a un chico o a una chica a ser un acosador, el experto comenta que "hay muchos factores, el principal es obtener poder social. Los niños que participan recurrentemente en acciones de acoso contra otros saben que hostigar a un compañero más vulnerable, reunir en contra de él a una coalición, convertirlo en un chivo expiatorio significa para ellos un rédito social".

"El acumular detrás de ellos a toda la panda, el humillar, arrinconar, excluir socialmente a un compañero, convierte a este en un chivo expiatorio y a los demás, primero en testigos mudos y luego en miembros activos de un gang que cada vez se nutre de más y más niños, de más compañeros".

"Y por eso, quienes participan en estos actos y sobre todo, quienes los promueven, quienes los instigan, ven reforzado este comportamiento cuando el sistema escolar no actúa, no contiene ni sanciona estas conductas sobre todo al principio, porque lo que sabemos es que los casos de acoso escolar avanzan porque desde el principio no son detectados, no son registrados, nada ocurre. Y estos instigadores del acoso, estos matones, estos compañeros que están probando a ver qué pasa, ven que no pasa nada. Y esto, técnicamente hablando desde la sicología, significa un refuerzo a sus comportamientos".

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