En una ocasión en la que le preguntaron si podía decir algo, los asistentes quedaron bastante sorprendidos al escuchar: "Caballeros-dijo solemnemente-, si no les importa, me gustaría pedirles que cierren la ventana. Está haciendo mucho frío y me temo que podría atrapar un resfriado", y diciendo esto, volvió a tomar asiento.