La Hermandad de los Gitanos de Utrera ha presentado el cartel del festival Potaje Gitano 2025, que en esta edición rendirá homenaje al artista almonteño Antonio Manuel Álvarez Vélez, conocido artísticamente como 'Pitingo'.
La cita este año será el 28 de junio en el patio del Colegio Salesianos de Utrera, como es tradicional, y contará con las actuaciones de un elenco flamenco compuesto por el cante de El Pele y Aurora Vargas, el baile de Juana Amaya y el piano del utrerano Andrés Barrios. El papel de mantenedor recaerá en José Luis López ‘El Turronero’, cuya estrecha amistad con el homenajeado aporta un valor simbólico a esta edición.
El alcalde de Utrera, Francisco Jiménez, ha detscado la importancia que el flamenco tiene en la localidad, “gran parte del nombre que tiene nuestra ciudad, se debe a los gitanos”. Además, ha dado la enhorabuena a la hermandad por “ser capaces de mantener viva esta tradición e ir también conquistando nuevos lugares”.
El cartel de esta edición del Potaje Gitano es obra del artista José Tomás Pérez Indiano, quien ha incorporado en su diseño numerosas figuras y símbolos representativos de la cultura flamenca de Utrera, capturando la esencia tanto del festival como de la ciudad. Así, el cartel ofrece imágenes de ‘Pitingo’, Fernanda y Bernarda de Utrera, Bambino, por la celebración de su Año Salvaje, Pepa de Utrera, y la conmemoración der los 600 años de la llegada de los gitanos a la península ibérica.
El carácter del certamen sigue siendo benéfico y la recaudación estará destinada a la Obra Social de la entidad. Ya se pueden realizar reservas a través de WhatsApp, en el número 608 05 24 77.
El Potaje Gitano es el festival flamenco más antiguo del mundo. Esta cita, que organiza la Hermandad en colaboración con el Ayuntamiento de Utrera, se celebra desde 1957 y se considera el primer festival flamenco de la historia, inspirando el nacimiento de muchos otros festivales flamencos en España. Nació en una comida de celebración de la Hermandad de los Gitanos de Utrera, tras la primera salida procesional de la cofradía, convirtiéndose en el primer festival flamenco de verano al aire libre, que serviría de modelo para la proliferación de estos eventos en Andalucía y España.