Por primera vez se celebra en diciembre, para marcar la separación de la Iglesia ortodoxa rusa.
Las tropas de Kiev tratan de frenar la ofensiva enemiga en el este y el sur del país.
22 meses después de la invasión de Rusia, Ucrania celebra su segunda Navidad en guerra.
Con varias regiones del país bajo las bombas rusas, el presidente Volodimir Zelenski ha encabezado las celebraciones de la Navidad, que por primera vez se celebran en el país el 25 de diciembre y no el 7 de enero, como está marcado en el calendario de las iglesias ortodoxas.
"Hoy todos los ucranianos estamos juntos. Todos celebramos la Navidad juntos. En la misma fecha, como una gran familia, como una nación, como un país unido", señaló Zelenski, en un mensaje a la nación en el que ha rezado por el fin de la guerra.
Es la primera vez que los ucranianos han acudido a la Misa del Gallo un 24 de diciembre tras la aprobación este año de una ley para trasladar las celebraciones navideñas de enero a diciembre en un intento de romper todos los lazos con Rusia, donde el nacimiento de Cristo se celebra dos semanas después.
Las administraciones militares de un total de once regiones ucranianas informaron previamente de ataques rusos con drones, aviación, misiles y artillería en las últimas 24 horas, a consecuencia de las cuales murieron al menos tres civiles en Jersón, al sur del país.
Por la noche, la artillería rusa golpeó la capital provincial de ese nombre desde el margen oriental del río Dniéper.
También en otras regiones como Chernígov (norte), Dnipró (centro) o Mikoláiv y Zaporiyia (sur) se registraron impactos de misiles de diferentes tipos, fuego de artillería y drones kamikaze.
En el frente del Donbás, en Donetsk la artillería rusa causó seis civiles heridos, mientras que en Lugansk las fuerzas rusas emplearon la aviación y lanzaron drones, según la administración militar de esa región.