Ha sido un saludo breve con apretón de manos y ambos mandatarios han posado sonrientes. El presidente de Estados Unidos ha bromeado respecto a las discrepancias con España en relación al gasto en defensa durante su discurso final en la cumbre de paz.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, se han encontrado en la cumbre que se celebra en Egipto para la paz en Gaza y se han saludado con normalidad, solo unos días después de que Trump propusiera expulsar a España de la OTAN por no invertir lo suficiente en Defensa. A pesar de que la cumbre se celebra en el país norteafricano, Trump ejerce como coanfitrión, como principal impulsor del plan de paz para Gaza y ha ido recibiendo y saludando, uno a uno, a los líderes internacionales invitados a la ceremonia.
Es el primer saludo entre ambos desde la llegada de Trump a la Casa Blanca en enero de este año. Ha sido un saludo breve con apretón de manos, un tirón del brazo y pocas palabras, aunque ambos mandatarios han posado sonrientes.
El presidente de Estados Unidos ha bromeado respecto a las discrepancias con España en relación al gasto en defensa durante su discurso final en la cumbre de paz celebrada este lunes en Egipto, a la que ha acudido el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, a quien preguntó si "está trabajando ya en ello".
En mitad de un largo e inconexo discurso en el que Trump felicitó uno por uno a los líderes que asistieron a la reunión por su papel a la hora de acercar la paz en Oriente Medio, el mandatario estadounidense se refirió de forma distendida y en claro tono amistoso a España y a sus recientes declaraciones sobre la conveniencia de expulsar al país de la OTAN por su falta de compromiso a la hora de invertir en defensa.
Sánchez se encontraba justo detrás de Trump, sobre el estrado en el que también estuvieron otros jefes de Estado y de Gobierno, como la italiana Georgia Meloni, el británico Keir Stramer o el canadiense Mark Carney, entre otros, quienes escucharon con creciente impaciencia el largo discurso del mandatario estadounidense, en el que tuvo chascarrillos y lisonjas para todos.
Cuatro días después de que planteara la salida de España de la OTAN, el presidente estadounidense esperó con una sonrisa a Sánchez, ambos estrecharon sus manos y el presidente del Gobierno español devolvió también la sonrisa mientras intercambiaban un breve comentario.
Mientras posaban para los informadores gráficos, Trump, al igual que hizo con otros líderes, dio un ligero tirón del brazo de Sánchez y el jefe del Ejecutivo posó brevemente su mano sobre la espalda del presidente estadounidense.
Trump organizó la cumbre junto al presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, y Sánchez acudió a ella entre la treintena de líderes y dirigentes de organizaciones internacionales invitados. Después de que Trump planteara la salida de España de la OTAN, el Gobierno español aseguró que está muy tranquilo porque España es un miembro de pleno derecho y comprometido con la OTAN y cumple con sus objetivos de capacidad tanto como Estados Unidos.
En la última cumbre de la OTAN, España fue el único país de la Alianza que no se comprometió a un gasto en defensa del 5 % del PIB, lo que provocó las críticas del presidente estadounidense.