Sánchez mantiene su confianza en Marlaska, a pesar de haberle desautorizado
Solo en un mes, Marlaska ha sido desautorizado dos veces, por el contrato y por el traspaso de la gestión migratoria a Cataluña.
Pero se le ha cuestionado por muchos otros asuntos. Con todo, es el ministro del Interior más longevo de la democracia.
Fernando Grande-Marlaska, desautorizado por Pedro Sánchez en este asunto tras suspenderse el contrato que él mismo negoció en la compra de las balas, es uno de los ministros más cuestionados desde que Sánchez le nombró al frente de Interior en 2018. Está en el punto de mira de la oposición, de los sindicatos policiales y de las víctimas del terrorismo. Pese a todo, Sánchez, por ahora, mantiene su confianza en él.
La desautorización de Marlaska por la compra de munición a Israel es la segunda que recibe el ministro en un mes por parte de Pedro Sánchez. La anterior fue en marzo, cuando le enmendó la plana por la cesión de las competencia de inmigración a Cataluña, que Marlaska negaba.
Cataluña ha sido fuente de quebraderos de cabeza para el ministro. Los disturbios por la condena del Supremo a los líderes del procés hizo estallar a la policía. Sus choques con las Fuerzas de Seguridad son continuos, pero el más polémico fue cuando destituyó al coronel Diego Pérez de los Cobos por "pérdida de confianza", sobre la marcha del 8M previa al covid, Un cese que el Supremo anuló.
Por el acercamiento de presos etarras a Euskadi, las víctimas han pedido su dimisión, máxime porque Marlaska luchó contra ETA cuando era juz en la Audiencia Nacional. Rechazo también de la oposición, que lo considera un pago a Bildu por su apoyo parlamentario.
Pero, sin duda, los momentos más tensos, incluso con sus socios, han tenido a la migración como escenario. Por las devoluciones en caliente de menores a Marruecos en 2021, pero sobre todo por la muerte de al menos 27 personas en Melilla en 2022, pese a lo asegurado por Marlaska.
El asesinato de dos guardias civiles en Barbate provocó que el Congreso le reprobara de nuevo, esta vez con los votos de PP, Junts y Podemos.
Estos escándalos no han hecho mella en Marlaska, que sobrevive en su puesto desde el primer Gobierno de Sánchez en 2018 y es ya el ministro del Interior más longevo de la democracia. En plena pugna con Sumar y sus socios por el plan de rearme y, pese a esta última desautorización, Pedro Sánchez mantiene, por ahora, su confianza en él al frente de Interior.
