Rusia confirma la muerte de Prigozhin en un turbio accidente aéreo
El avión privado en el que viajaba se estrelló poco después de despegar del aeropuerto de Moscú.
Tras la rebelión de sus mercenarios contra el Kremlin había sido declarado enemigo público por el presidente Putin.
Rusia ha confirmado la muerte de Yevgueni Prigozhin, el jefe del grupo de mercenarios Wagner, en un accidente aéreo cerca de Moscú.
Horas después de conocerse la noticia, aumentan las dudas en torno a las circunstancias de la desaparición del que había sido calificado de enemigo público por el presidente ruso Vladimir Putin.
Cuando fracasó la rebelión militar de los mercenarios de Wagner contra el Kremlin, a cuenta de la actuación de las tropas rusas en la guerra de Ucrania, muchos analistas dieron por hecho que la muerte de Prigozhin solo era cuestión de días o quizás meses.
De momento, no hay pruebas que confirmen que la muerte del "chef de Putin", llamado así por su primer trabajo en el Kremlin, se trató de un mero accidente.
La agencia rusa Tass hizo saltar noticia cuando recogió a media tarde del miércoles que Prigozhin figuraba en la lista de pasajeros de un avión privado Embraer que se había estrellado en la región de Tver, al norte de Moscú. En el accidente perecieron sus diez ocupantes, tres pilotos y siete pasajeros, según confirmó poco después el Ministerio para Situaciones de Emergencia.
El canal de Telegram vinculado al grupo Wagner Gray Zone daba por muerto a Prigozhin y señalaba que el avión habría sido derribado por la defensa antiaérea rusa. Otros medios afines apuntaban a un atentado con bomba o a un ataque de un dron ucraniano.
Prigozhin nació en 1961 en la antigua Leningrado, la actual San Petersburgo. Pasó 9 años en la cárcel tras una condena por robo. Al salir, se dio de bruces con una Rusia que empezaba a quitar el polvo a la época soviética y empeñada en abrirse a una sociedad de oportunidades tanto en lo político como en lo empresarial. Comenzó vendiendo perritos calientes; cinco años más tarde compró una cadena de supermercados, de ahí da el salto a la restauración, momento en el que su camino se cruza con el de Putin. Fue tan estrecha esa relación que lo apodaban “el chef de Putin”. Sus locales se convirtieron en los puntos estratégicos de la red de contactos que iría tejiendo durante años. Su cercanía con el presidente ruso, le permitió entrar de lleno en territorio político y militar.
En 2014 fundó el grupo Wagner, mercenarios que se ocupaban de reforzar al Kremlin en sus frentes bélicos.
La última imagen de Prigozhin llegó hace unos días desde Níger, tras el golpe de estado sufrido por ese país africano, donde los mercenarios que él dirigía aparecían una vez más defendiendo los intereses de Rusia en África.
