El adelanto electoral ha pillado por sorpresa a los partidos. Belarra se ha mostrado a favor de confluir con Sumar. Tienen diez días para hacerlo. En Vox se ofrecen al PP para negociar gobiernos conjuntos.
La reacción del presidente del Gobierno ha sido rápida e inesperada. A las once de la mañana, apenas unas horas después de la derrota las elecciones municipales y autonómicas, Pedro Sánchez ha puesto fin al primer gobierno de coalición de la democracia.
Un resultado que extrapolado a las generales le daría la victoria al PP pero no sumaría con Vox para gobernar. Pese a sus desavenencias, PSOE y Unidas Podemos casi han agotado la legislatura y los morados, aseguran, trabajan ya para reeditar el pacto. Además, la líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha asegurado que su formación va a estar a favor de la "unidad" de la izquierda, en referencia a un acuerdo de confluencia con Sumar, el proyecto que lidera la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz.
Las elecciones serán el 23 de julio, tres meses antes de lo que tocaban y sólo unos días después de que España asuma la presidencia de la Unión Europea, el 1 de julio. Para ese momento ya habrán tomado posesión los gobiernos autonómicos, que Pp y Vox comienzan ya a negociar. "Nuestra mano está tendida, hoy no es día de exigencias, ultimatums ni palabras gruesas", ha explicado con la esperanza de encontrar en el otro lado "respeto, altura de miras, responsabilidad y patriotismo".
Sánchez pedirá a los votantes de izquierda se movilicen sin que aún se haya concretado si Unidas Podemos y Sumar de Yolanda Díaz irán en una o en más papeletas, aunque ya hoy la vicepresidenta ha asegurado en un twit que "asume el reto".