Pocas posibilidades de encontrar supervivientes

Las imágenes aéreas que llegan desde Marruecos muestran una desolación absoluta. Hay decenas de aldeas a las que no se ha podido acceder por carretera pero que se ven completamente destruidas desde el aire. La última cifra de muertos se acerca ya a los 3.000 pero todos los servicios de rescate están de acuerdo en que ese dato aumentará mucho en los próximos días. Las excavadoras siguen trabajando. Con muy pocas esperanzas ya de encontrar vida.

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha anunciado una contribución de un millón de euros para atender a las víctimas  y ha mostrado la solidaridad de España

En medio de montañas enormes de escombros los miembros de la Unidad Militar de Emergencias siguen cámara en mano, buscando. Hasta ahora sin suerte.

El día amanecía tras la cuarta noche a la intemperie para miles de personas en Marruecos que tienen miedo a las réplicas o carecen de techo bajo el que dormir. El número de muertos, tras el devastador terremoto asciende a tres mil.

Cada minuto cuenta cuando han transcurrido ya más de 72 horas del seísmo. Juega en contra el adobe con el que se construye en estas zonas, al derrumbarse se convierte en tierra y no crea cámaras de aíre como sí hacen las placas de hormigón. 

La ayuda oficial no ha llegado aún a aldeas remotas y el Gobierno marroquí no acepta, por el momento, más ayuda internacional, solo España y otros 3 países han enviado equipos de rescate. 

El rey Mohamed VI, que aún no se ha dirigido al pueblo ni visitado las zonas devastadas, desoye las ofertas de ayuda de Francia, Alemania, Italia, Portugal o EEUU.

El Gobierno marroquí ha anunciado indemnizaciones para que los ciudadanos que han perdido sus casas puedan reconstruirlas.

La predicción de lluvias desde este miércoles en Marruecos agravará el caos. "La compactación del terreno de adobe, que es prácticamente tierra, se va a convertir en barro". Así lo ha explicado este martes el presidente de Bomberos Unidos sin Fronteras (BUSF), Antonio Nogales, quien se ha desplazado a la zona afectada y ha advertido de que las lluvias previstas en Marruecos agravarán la situación para trabajar allí.
"No son buenas noticias", será todo "mil veces peor", ha señalado Nogales, porque las precipitaciones además dejarán aún más comprometido el equilibrio de algunas de las zonas del terreno a causa del seísmo.
En las últimas horas equipos de rescate de toda España se han ido sumando a las tareas de ayuda 

En su opinión, las posibilidades de encontrar personas vivas bajo los escombros han disminuido mucho, aunque todavía podría darse alguna situación de rescate pero es muy difícil.
A partir de ahora empiezan ya otro tipo de riesgos con el tema de las epidemias por la descomposición, según Nogales.