No nos contéis más cuentos
No nos contéis más cuentos, por favor. Que van dos semanas de Cumbre del Clima y nos sabemos todos los cuentos. A ver a partir de hoy quién se acuerda de la Cumbre de Madrid. Dónde quedan tantas buenas intenciones, tantos melodramas en los telediarios y tantas misas laicas por la salvación del planeta. En dos semanas, veintitantas mil personas desfilaron por Madrid entre jefes de estado, estrellas de Hollywood, expertos y advenedizos, periodistas a mogollón, Greta y los Garbo....
¿De qué sirvieron? ¿En qué ha quedado este partido?... Poca cosa. Solo un raquítico acuerdo donde prometen los barandas de la Cumbre ser más ambiciosos en el 2020 para acabar con las emisiones de carbono a la atmósfera y avanzar en los acuerdos de París, sin cumplir desde que se tomaron hace cinco años. Para tal fin no hacía falta tanto meneo, ni gastar tanto dinero ni tanta pamplina.
El planeta está en peligro, cierto: porque somos muchos, comemos mucho (los que pueden hacerlo) y gastamos sin límite como si no hubiera un mañana. Solo la estupidez puede negar tal evidencia. Pero, ¿Quién puede hacer algo útil? Serán los científicos, los que estudian y saben de qué va este cuento. Ellos son los que tienen que fijar las medidas urgentes que se han de poner en marcha y los países poner el dinero y fiscalizarlo para que no se vaya, por ejemplo, en eventos como la larga Cumbre de Madrid (que no creo que se haya montado con cuatro perras) Mientras sea Greta y su mariachi, Bardem en su megacoche de 17 litros a los 100kms, Alejandro Sanz en su yate y Harrison Ford, al frente de su flota de jet privados, los que vengan a convencernos del peligro del planeta tierra, me temo que va a ser muy difícil que nos lo creamos y lo tomemos en serio.
