Más efectivo y menos tarjetas: tras el apagón crece el apego al dinero en metálico

Ocho de cada diez españoles quiere usar el dinero en metálico en su día a día y lo consideran necesario. Más aún después del apagón eléctrico de pasada primavera cuando no se pudieron usar las tarjetas. Sin embargo, este apego al efectivo crece en un momento en el que las autoridades europeas tienden a lo contrario, a que los pagos se realicen por completo por medios digitales.

Así lo refleja un estudio elaborado por la empresa de investigación social GAD3 y la plataforma Denaria para la defensa del dinero en efectivo. Es el quinto barómetro que se realiza sobre la necesidad de permanencia del dinero en metálico pero es el primero tras el apagón, cuya incidencia en los terminales de pago y cajeros impidió hacer compras con tarjetas.

El trabajo de campo de la muestra, en la que se han entrevistado a 1.200 personas, se realizó en septiembre. Después del apagón, un 47 % de los jóvenes de entre 18 y 29 años tiene más dinero en efectivo en casa que antes, un porcentaje que es del 42 % entre las personas de entre 30 y 44 años.

Entre los ciudadanos de 60 o más años, que ya solían tener más efectivo, tan sólo un 26 % dice que ha incrementado el dinero físico que guarda en su domicilio.

Un 15 % de los encuestados dice que el dinero en efectivo es el recurso más importante ante una situación de crisis, sólo por detrás del agua y los alimentos básicos (60 %) y por encima de la salud y los medicamentos (11 %) o la energía y la iluminación (6 %).

Un 74 % de la población considera importante el uso del efectivo en su día a día, el porcentaje más alto desde que se tienen datos, aunque no es el medio de pago más usado, pues, con un 30 %, se sitúa por detrás de la tarjeta (52 %).

Las rentas inferiores a 1.200 euros mensuales son las que más lo utilizan, un 52 %, frente al 32 % que emplean más la tarjeta.

El uso del efectivo está descendiendo y ha pasado del 33 % (en el anterior barómetro) al 30 %, pero también el de la tarjeta, que ha bajado del 57 % al 52 %, frente al incremento de los pagos digitales, que suponen ya el 11 % frente al 7 % del anterior barómetro.

El presidente de GAD 3, Narciso Michavila, ha dicho que el método de pago que sustituirá al dinero en efectivo "no es el plástico", sino los pagos digitales, lo que puede suponer un riesgo para la soberanía, ya que las plataformas son de multinacionales radicadas fuera de Europa.

Un 74 % de los encuestados cree que el efectivo es el medio que más garantiza la privacidad, un 73 % que es el más seguro ante el fraude o los ciberataques y un 54 % que es el que más ayuda a controlar el gasto. El 83 % de los entrevistados está en contra de la desaparición del dinero en efectivo como medio de pago.

En cuanto al euro digital, un 80 % considera que aumentará el control del Gobierno sobre sus pagos. El presidente de la plataforma Denaria, Javier Rupérez, ha recalcado la necesidad de elevar la cantidad con que se puede pagar en efectivo, que es de 1.000 euros desde hace años, pues se ha convertido en insuficiente, al tiempo que ha recordado que en la Unión Europea (UE) se permite llegar hasta los 10.000 euros.

Además, señala que están trabajando para que el Parlamento español cambie la Ley de Vivienda en lo referido a las limitaciones para poder pagar el alquiler en efectivo y que considera ilegales.

Respecto al euro digital, ha dicho que no acierta a ver qué añadiría y que las dudas que sobre él han retrasado su entrada en funcionamiento a 2027.