Los peligros del sexting entre adolescentes

El sexting se da, según la pedagoga andaluza Mónica Ojeda, "cuando enviamos o recibimos contenido erótico-sexual a través de dispositivos móviles" y su mal uso habitualmente entre adolescentes provoca situaciones desagradables y muchas veces traumáticas.

La mañana de Andalucía lo ha abordado con esta joven especialista de 30 años y profesora de la Universidad de Sevilla, galardonada por la Fundación Centro de Estudios Andaluces (Centra), que ostenta el Premio Joven a la Cultura Científica y el de Mejor Publicación Científica de Psicología de la Universidad de Sevilla con participación de jóvenes, quien ha aclarado que el sexting no es algo negativo de por sí "siempre que estén de acuerdo las dos personas que aparecen en el vídeo", y tal vez lo más importante "que no se reenvíe sin la autorización de una de esas dos personas". Entonces, se estaría cometiendo un delito y Ojeda asegura que "ya controlar ese contenido es muy complicado". No obstante, se puede recurrir a la Agencia de Protección de Datos para "pedir que se retire de inmediato".

A pesar de que es una práctica que entendemos como habitual por la trascendencia de este tipo de noticias, lo cierto es que, según esta especialista, cuya tesis doctoral ha versado sobre esta cuestión, "no son muchos los adolescentes que lo hacen; un 8,1% lo envía y un 9,3% lo reenvía sin consentimiento. Sin ser la gran mayoría, sí es un número importante".

Además, Mónica Ojeda ha indicado que "en el sexting se juzga de manera más dura a las chicas que a los chicos por el mismo comportamiento, y de hecho, los chicos lo envían por aumentar su popularidad".