Posteriormente, ha sido puesta en libertad porque su delito no conlleva prisión. Por otro lado, la fiscalía ha pedido al juez LLarena que se reactive la orden europea de detención para el líder independentista Carles Puigdemont
Los mossos d'Esquadra han detenido a la eurodiputada de JxCat Clara Ponsatí, horas después de que ella misma anunciara en redes sociales su presencia en Barcelona, a raíz de la orden emitida por el juez del Supremo Pablo Llarena para notificarle su procesamiento por desobediencia, según fuentes policiales. Posteriormente, Ponsatí ha sido puesta en libertad. Tenía pendiente presentarse ante el Supremo para comunicarle su procesamiento por desobediencia por el 1-O. No ha querido declarar ante el juez dice que por recomendación de su abogado. Pero ha salido libre, porque su delito no conlleva prisión.
Llarena dictó el pasado 21 de junio una orden nacional de detención contra Ponsatí, porque la eurodiputada no compareció ante el Tribunal Supremo cuando fue citada para notificársele su procesamiento por un delito de desobediencia en la causa del procés.
La eurodiputada ya fue detenida por los Mossos en Barcelona el pasado 28 de marzo, cuando regresó a España tras cinco años huida de la justicia española, en virtud de la orden de detención que tenía pendiente por facilitar el referéndum del 1-O.
Tras ser conducida a los juzgados de guardia de Barcelona, la exconsellera de Enseñanza quedó en libertad con la obligación de comparecer ante el Supremo el 24 de abril, pero Ponsatí volvió a plantar a Llarena, lo que ha motivado su nueva detención para notificarle el procesamiento, trámite obligatorio para seguir adelante con la causa por desobediencia contra ella.
La propia eurodiputada ha hecho público su arresto, el día siguiente de las elecciones generales, a través de su cuenta de Twitter: " He vuelto a ser detenida ilegalmente en Barcelona".
Por otro lado, la fiscalía ha pedido al juez LLarena que se reactive la orden europea de detención para el líder independentista Carles Puigdemont, que desde hace cinco años está huido en Bélgica.
Esta petición se hace después de que la justicia europea le haya retirado hace un mes la inmunidad parlamentaria. A pesar de que Puigdemont ha recurrido, el fiscal considera que se puede reactivar. Puigdemont sería juzgado por el delito de malversación, enfrentándose a una pena de entre 6 y 12 años de prisión, ya que el de sedición se eliminó.