El primer ataque del 2 de septiembre, en el que murieron 11 personas, está en el punto de mira del Congreso. Los demócratas consideran que es un posible crimen de guerra.
El Ejército estadounidense ha lanzado un nuevo ataque contra una supuesta narcolancha en el Caribe que ha causado la muerte a sus cuatro tripulantes. Es el último ataque militar en el Caribe contra lanchas supuestamente cargadas de droga. Sus cuatro tripulantes han muerto y van ya al menos 87 desde que Trump comenzó su ofensiva por mar contra el narcotráfico el 2 de septiembre.
Y es precisamente ese primer ataque, en el que murieron 11 personas, el que está en el punto de mira del Congreso de Estados Unidos. A petición de demócratas y republicanos, el almirante Frank Bradley que supervisa estas operaciones ha comparecido a puerta cerrada para mostrales imágenes del ataque, en el que un primer misil destruyó la embarcación, pero luego un segundo mató a dos supervivientes. Un posible crimen de guerra según los demócratas. Un ataque legal, dicen los republicanos. Pero senadores de ambos partidos han presentado una resolución para impedir que Trump inicie una ofensiva militar contra Venezuela, como ha anunciado, sin la previa autorización del Congreso.