La ciudad cisjordana, donde la tradición cristiana sitúa el nacimiento de Jesús, ha vuelto a celebrar la Nochebuena.
Miles de jóvenes palestinos han desfilado en la Plaza del Pesebre, separada de Jerusalén por un control militar israelí.
La ciudad palestina de Belén, donde la tradición cristiana sitúa el nacimiento de Jesús, ha celebrado una Nochebuena muy esperada. Hace dos años que no había había festejos, debido a la ofensiva israelí en Gaza, que ha devastado la Franja y ha causado ya más de 70 MIL muertos.
A pesar de todo, este año y tras el alto el fuego, los territorios palestinos están intentando recuperar las tradiciones cristianas. Así, en la ciudad cisjordana de Belén, la Plaza del Pesebre, separada de Jerusalén por un puesto de control militar israelí, las gaitas y los tambores de miles de jóvenes palestinos han vuelto a sonar para celebrar la Navidad, ausente desde que en 2023 comenzó el genocidio en Gaza.
Desde el inicio de la ofensiva bélica israelí contra Gaza, tras los letales ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023, son muy pocos los turistas que se han aventurado a visitar tanto Israel como Palestina. E incluso, para la mayoría de palestinos es muy difícil llegar hasta Belén: necesitan un permiso israelí para desplazarse y atravesar los apenas 9 kilómetros que separan ambas ciudades.
Desde Cisjordania, los palestinos siguen pensando en la situación de sus hermanos y vecinos de Gaza, sumida en un virtual alto el fuego desde el 10 de octubre, pero donde las tropas israelíes siguen apostadas, atacando casi a diario y derrumbado edificios.
Estas navidades, la tradición cristiana se esfuerza por recuperar su Navidad y así el Patriarca Latino de Jerusalén, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, urgió este miércoles a los palestinos desde la Plaza del Pesebre en Belén a celebrarla y disfrutarla.
"Lo que vi en Gaza es un desastre (...) pero también vi allí el deseo de vivir", dijo el cardenal, que visitó el pasado fin de semana la ciudad de Gaza y su única parroquia católica, la iglesia de la Sagrada Familia.
"Es posible celebrar en Gaza, es posible celebrar en Belén. Necesitamos celebrar no solo hoy, sino todos los días del año", añadió el prelado.
Pizzaballa, de la orden franciscana, es la máxima autoridad católica en Tierra Santa. Su título de Patriarca Latino de Jerusalén, que le fue otorgado en 2020, le convierte en el representante del papa en la zona y quien supervisa las iglesias de rito latino (católicas) en Israel, Palestina, Jordania y Chipre.