La marcha a Moscú del ejército mercenario de Wagner desafía a Putin
Este grupo armado liderado por Yevgueni Prigozhin, un tradicional aliado de Putin que ha crecido a su sombra, detuvo su marcha hacia Moscú cuando estaban a tan sólo 200 kilómetros. Este grupo militar cuenta con 25.000 efectivos y y puso en jaque durante unas horas al mandatario ruso.
Prigozhin se declaró en rebelión contra la cúpula militar rusa, a la que acusa de bombardear sus campamentos en Ucrania, y tomó el control de la ciudad de Rostov con un fuerte despliegue militar
Occidente es cauteloso calificando la crisis de asunto interno. Ucrania es más clara y ve en esto un conato de guerra civil.
La crisis en Rusia derivada de la declaración en rebeldía del grupo mercenario Wagner ha concluido con un acuerdo con las autoridades militares. Los mercenarios liderados por Yevgueni Prigozhin detuvieron su marcha hacia Moscú cuando estaban a tan sólo 200 kilómetros. Este grupo militar cuenta con 25.000 efectivos y ha puesto en jaque durante unas horas al mandatario ruso.
Su jefe Prigozhin se declaró en rebelión contra la cúpula militar rusa, a la que acusa de bombardear sus campamentos en Ucrania, y tomó el control de la ciudad de Rostov con un fuerte despliegue militar y dirigiendo la sublevación desde el cuartel general de la Federación rusa. Esta ciudad está al sur del país, a mil kilómetros de Moscú, a donde se dirigen sus tropas. Atravesaron Voronezh, donde se han registrado explosiones y continuaron hasta la región de Lípestk.
¿Qué hace Putin para frenar ese avance? Pues barricadas en ese trayecto, destrozando con excavadoras la carretera. O destruyendo un depósito de combustible en Voronezh para evitar que los sublevados reposten. Ya en el perímetro de Moscú, ha dispuesto un fuerte dispositivo militar. El alcalde de la ciudad pidió a los moscovitas que no hagan desplazamientos. Putin ha llamado "traidor" a Pregozín, mientras éste afirma que son patriotas, que lo han demostrado en Ucrania conquistando gran parte del Dombás y que no se rendirá.
Una de las imágenes más llamativas es la retirada de las vallas que anuncian el reclutamiento de jóvenes para el Grupo Wagner. Putin cuenta con el apoyo en el terreno de los militares chechenos que se dirigen a Rostov. Occidente es cauteloso calificando la crisis de asunto interno. Ucrania es más clara y ve en esto un conato de guerra civil. En cualquier caso, este desafío sin precedentes al poder de Putin abre un escenario inesperado en la guerra
El Kremlin ha anunciado que el jefe del grupo de mercenarios "se irá a Bielorrusia" a cambio de la clausura de la causa penal abierta en su contra y de que no haya represalias hacia sus seguidores. anunció poco antes el retorno de sus combatientes a las bases permanentes cuando estaba a 200 kilómetros de Moscú tras tomar la ciudad sureña de Rostov. En un mensaje en redes sociales, Yevgueni Prigozhin, el hombre que lideró durante 24 horas una rebelión armada contra la cúpula militar rusa, explicaba su intención de "evitar un derramamiento de sangre" en Rusia.
El acuerdo incluye que los mercenarios del grupo Wagner no serán perseguidos y que podrán firmar contratos con el Ministerio de Defensa. Para la solución de esta crisis ha sido fundamental la intervención del presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashneko, quien ha ejercido de mediador entre Moscú y Prigozhin, con autorización del presidente ruso, Vladímir Putin.
La situación en Rusia va a centrar la reunión que mantendrán este lunes los ministros de Exteriores de la Unión Europea. Este encuentro va a ser presidido por el jefe de la diplomacia europea el español Josep Borrell, quien en las últimas horas ha tratado este asunto con ministros del G-7. El alto representante comunitario para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha anunciado la activación del "centro de respuesta a crisis" para coordinar en la Unión Europea el seguimiento de la situación en Rusia.
Borrell presidirá mañana lunes en Luxemburgo un consejo de ministros de Exteriores para abordar la crisis rusa y la continuidad del apoyo a Ucrania después de haber mantenido contactos con representantes del G-7, quienes han acordado coordinarse ante la situación en Rusia.
A estos contactos diplomáticos se unen las llamadas telefónicas mantenidas por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, con los mandatarios de Francia, Alemania y Reino Unido para coordinar actuaciones y reafirmar su apoyo a Ucrania. El presidente de este país Volodimir Zelensky considera la rebelión de los mercenarios como ejemplo de la autodestrucción y debilidad de Rusia y de su presidente Vladimir Putin, quien por contra ha recibido mensajes de solidaridad de dirigentes lationamericanos como el nicaragüense Daniel Ortega y el venezolano Nicolás Maduro.
LA RELACIÓN DE WAGNER CON PUTIN
La historia de las relaciones entre el líder de Wagner y el Kremlim se fraguó entre fogones. Prigozhin comenzó su carrera profesional como vendedor de perritos calientes y hoy es uno de los hombres más ricos e influyentes de Rusia que no acepta someterse a los dictados del ministerio de Defensa de Putin.
Un par de años después de fundar su primer restaurante Yevgueni Prigozhin consiguió el catering del Kremlim y desde allí a través del gusto conectó con el entonces todopoderoso Putin. Con el negocio de la restauración hizo fortuna y también con los contratos millonarios del estado ruso. Entonces fundó Wagner un ejercito de 5.000 mercenarios en 2013 que ha sido desde entonces el encargado de hacer el trabajo sucio de los militares de academia sobre todo en las guerras africanas y de oriente medio pero también en la invasión rusa de crimea en 2014.
Hoy el grupo Wagner, cuenta con 50.000 efectivos a los que las organizaciones pacifistas acusan de prácticas poco éticas calificadas en muchos casos por estas ongs de "terribles", encargados por Prigozhin de expandir ideología neonazi y de cobrar en oro sus campañas. El peoR enemigo que puedes tener dentro de casa.
