En la vista, que se celebra este martes, Juan Carlos I intentará revocar la decisión inicial del juez Matthew Nicklin de no reconocerle inmunidad alguna frente a la demanda presentada por su examante
La Corte de Apelaciones de Inglaterra y Gales celebrará este martes la vista donde el rey emérito intentará revocar la decisión inicial del juez Matthew Nicklin de no reconocerle inmunidad alguna frente a la demanda presentada por su examante Corinna Larsen por acoso, lo que permitiría a Juan Carlos I frenar las acciones civiles emprendidas por la empresaria ante la Justicia británica.
Durante la vista se revisará la resolución adoptada el pasado 24 de marzo por Nicklin, juez del Tribunal Superior de Justicia que determinó que Juan Carlos no gozaba de la inmunidad que le confería la Jefatura del Estado por haber abdicado. "Solo hay un Rey y un jefe de Estado en España y, desde el 19 de junio de 2014, ese es su hijo, el Rey Felipe VI", dictaminó.
La defensa del antiguo monarca presentó entonces un escrito donde esgrimía varios argumentos para conseguir que le permitieran apelar. Tras una vista celebrada el pasado 18 de julio, la Corte de Apelaciones dio luz verde a la impugnación del ex jefe de Estado pero solo en base a tres de los cinco motivos aducidos por sus abogados al estimar que eran alegaciones fundadas.
En esa vista, los abogados de Juan Carlos I sostuvieron que, a pesar de su abdicación en 2014, es miembro de la Casa Real y, como tal, mantiene una especial vinculación con Felipe VI que hace que cualquier acción emprendida en su contra afecte a las funciones del actual jefe de Estado.
Hicieron hincapié en el hecho de que, conforme a la ley española, Juan Carlos ya no es jefe de Estado pero sí es una de las seis personas que conforman la Casa Real, junto a las reinas Letizia y Sofía y las infantas Leonor y Sofía.
"El término Casa Real es un concepto, no un lugar", acotó el abogado del rey emérito para explicar que lo fundamental son las "estrechas relaciones en circunstancias especiales" entre sus miembros, no el hecho de que convivan bajo el mismo techo.
La vista de este martes servirá para determinar si la demanda de Larsen sigue o no adelante y, en su caso, respecto a qué hechos de todos los relatados en la demanda que presentó a finales de 2020.
La empresaria cuenta en su demanda que Juan Carlos I la habría acosado después de que ella pusiera fin a la relación que habían mantenido. Primero para procurar que la retomaran y después a modo de venganza para perjudicarla en sus negocios.
Larsen reclama al rey emérito una indemnización --cuyo montante no ha trascendido-- por los costes de su tratamiento médico de salud mental, por la "instalación de medidas de seguridad personal y servicios diarios de protección" y por la contratación a "ex diplomáticos y ex funcionarios del Gobierno" para que interviniesen con el fin de "poner fin al acoso" que dice haber recibido.