Los alimentos recortaron sus precios más que en agosto de 2024 y la electricidad subió con menos intensidad.
La inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumentó una décima, hasta el 2,4 %.
El índice de precios de consumo (IPC) se situó en agosto en el 2,7 % interanual, la misma tasa que en julio, debido, entre otros factores, a la evolución de los carburantes, que bajaron menos que en el mismo mes del año pasado.
Según el indicador adelantado publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), frente a los carburantes, afectaron a la baja los alimentos y bebidas no alcohólicas, que cayeron más que el año anterior, y la electricidad, que subió con menos intensidad que en agosto del año pasado.
Según estos datos, los alimentos recortaron sus precios más que en agosto de 2024 y la electricidad subió con menos intensidad.
La estabilidad del IPC interanual en el octavo mes del año frena la escalada experimentada por la tasa de inflación durante los dos meses anteriores.
Por su parte, la tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumentó una décima, hasta el 2,4 %. Así, la inflación subyacente encadena dos meses de alzas interanuales y alcanza su valor más alto desde el pasado mes de abril.
El INE publicará los datos definitivos del IPC de agosto el próximo 12 de septiembre.