La FIFA ha decidido actuar antes que la Federación Española de Fútbol y ha abierto procedimiento disciplinario contra Luis Rubiales. Acaban de anunciarlo reiterando el compromiso por el respeto a la integridad de todas las personas. Desde el Gobierno en funciones esperan acontecimientos, mientras que Jenni Hermoso pide sanciones para que el beso robado de Rubiales no quede impune.
El cerco se estrecha sobre Luis Rubiales. Mañana, la Federación Española de Fútbol votará en Asamblea sobre su permanencia en el cargo. 140 miembros entre futbolistas, árbitros o entrenadores que decidirán si su presidente está sufriendo acoso excesivo o si es hora de que se marche.
En su página web, han colgado un comunicado sobre las declaraciones de un antigua trabajadora de la Federación, Tamara Ramos, que ha acusado a Rubiales de comentarios y actitudes sexistas. La Federación dice que es mentira y anuncia acciones legales.
En las últimas horas Jenni Hermoso ha roto su silencio, a través de un comunicado de su sindicato: pide que se sancione a Luis Rubiales, y que se adopten medidas ante hechos inaceptables. Mientras, desde el gobierno en funciones, hay sensaciones encontradas.
Aunque llama la atención el contraste entre el clamor social contra estos hechos y el silencio o la culpabilización por parte de algunos sectores.