La autoridad electoral de Venezuela da la victoria a Maduro y la oposición rechaza los resultados

El Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) ha dado por ganador al presidente, Nicolás Maduro, con un 51,20 % de los votos frente al candidato de la principal coalición opositora, Edmundo González Urrutia, que habría obtenido el 44,2%, con el 80 % de los sufragios escrutados unas seis horas después del cierre de los colegios electorales en el país. 

Con estos resultados, Maduro se asegura su tercer mandato de seis años al frente del Gobierno de Venezuela, controlado por el chavismo desde hace 25 años. 

El rechazo a estos resultados ha llegado no sólo de la coalición opositora sino también desde el ámbito internacional.

El opositor Edmundo González Urrutia, al que muchos sondeos daban por ganador, ha denunciado que "se han violado todas las normas" en estas elecciones.  "Los venezolanos y el mundo entero saben lo que ocurrió en la jornada electoral de hoy, aquí se han violado todas las normas, al punto de que aún no han sido entregadas la mayoría de las actas", dijo el candidato de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) junto a su principal valedora, la líder antichavista María Corina Machado.

La líder opositora ha instado a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) a "hacer respetar la soberanía popular" expresada en las presidenciales de este domingo, en las que asegura que ganó el bloque antichavista y no el mandatario Nicolás Maduro, como anunció el ente electoral.

Según Machado, el anuncio del escrutinio por parte del CNE, organismo controlado por el propio Gobierno chavista,  "es imposible", ya que, según las más del 40 % de actas que ha recibido la coalición opositora, González Urrutia obtuvo el 70 % de los votos frente al 30 % de Maduro.

Entre las reacciones internacionales, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se ha mostrado "seriamente preocupado" por la validez de estos resultados anunciados por la autoridad electoral venezolana que el representante de la administración de Biden cuestiona que reflejen la "voluntad" de los votantes.

La Unión Europea, a través del representante para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha afirmado que es "vital" asegurar "la total transparencia" del proceso electoral en Venezuela. "Es vital asegurar la total transparencia del proceso electoral, incluyendo el conteo detallado de los votos y el acceso a las actas de votación de las mesas electorales", escribió el político español en su perfil de la red social X.

Las dudas sobre los resultados también han llegado desde numerosos países del continente americano. Además de Estados Unidos, Argentina, Chile, Perú, Guatemala y Costa Rica han mostrado sus dudas sobre el escrutinio anunciado por el CNE. 

Los gobiernos de estos países cuestionaron la transparencia y legitimidad del proceso electoral, calificándolo como fraudulento y señalando que no refleja la voluntad del pueblo venezolano. 

El presidente de Argentina, Javier Milei, ha afirmado que su país "no va a reconocer otro fraude" en Venezuela y argumentó que los ciudadanos de ese país "eligieron terminar con la dictadura comunista de Nicolás Maduro". 

Igualmente, el presidente de Chile, Gabriel Boric, se pronunció en contra de los resultados, calificándolos como "difíciles de creer" y aseguró que su país no reconocerá "ningún resultado que no sea verificable". 

Por el contrario, varios países de la órbita chavista han felicitado a Maduro por su reelección, entre ellos Bolivia, Cuba y Nicaragua. 

El presidente de Bolivia, Luis Arce, ha felicitado a Maduro destacando la importancia de esta fecha por coincidir con el aniversario del nacimiento del fallecido líder Hugo Chávez, hace setenta años. 

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, también ha expresado sus "afectuosas felicitaciones" a Maduro, calificando la victoria electoral como un "triunfo de la dignidad".  Y el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, extendieron igualmente sus felicitaciones a Nicolás Maduro por su reelección. 

Los gobiernos de China, Rusia o Irán, cercanos al régimen de Nicolás Maduro, han felicitado al líder venezolano por la victoria electoral.

Desde España, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha rehusado pronunciarse sobre los resultados de las elecciones presidenciales en Venezuela hasta que sean publicadas las actas "mesa por mesa" para poder certificar los resultados. 

En una entrevista en la Ser recogida por EFE, Albares ha destacado que los venezolanos han votado este domingo de forma democrática y muy mayoritaria y ha subrayado que "la clave es esa publicación de los datos mesa por mesa para que puedan ser verificables".

"Ese es el momento de pronunciarse", ha puntualizado el titular de Exteriores, que ha insistido en demandar una "total transparencia" sobre el proceso electoral venezolano.

Ha asegurado que el Gobierno no tiene ningún candidato y solo quiere que "triunfe el bienestar y la democracia de los venezolanos, que ayer se expresó muy claramente acudiendo a votar".

En clave nacional también, el PP ha solicitado al Gobierno que llame a consultas al embajador de España en Venezuela y que dé cuenta de cómo han transcurrido las elecciones se ha proclamado ganador Nicolás Maduro, tras un recuento que no coincide con el de la oposición venezolana.

Así lo ha trasladado la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, en una rueda de prensa en la sede del partido después de la reunión del comité de dirección, en la que también ha dicho que el Partido Popular Europeo va a solicitar la comparecencia del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero en calidad de observador internacional de estas elecciones, al tiempo que ha arremetido contra el Gobierno de Pedro Sánchez por "ponerse de perfil" -ha dicho- en los últimos días ante los comicios venezolanos. A juicio de Gamarra Zapatero es el  "máximo valedor" de Sánchez y "se ha convertido en el mayor refuerzo de Maduro". 

Una reacción significativa desde España ha sido la del expresidente Felipe González, quien cree que los resultados oficiales no reflejan la voluntad del pueblo y pide la entrega de las actas originales a observadores independientes, ante las sospechas de fraude.