La apasionante vida de Hugo Galera, el médico que se enfrentó a Lopera

'Hugo Galera: Pues aquí estoy yo' es el título del libro que ha escrito el periodista de ABC Jesús Álvarez sobre este reconocido catedrático de Anatomía Patológica, fallecido el año pasado, que se dio a conocer a las masas por ser presidente accidental del Betis al que llevó al ascenso a Primera. 

De sus facetas como médico, profesor, gestor hospitalario e impulsor de la investigación sobre el cáncer, y sobre todo, como ex presidente del Betis habla este libro que ha avanzado en La mañana de Andalucía Jesús Álvarez, previo a su presentación oficial. El autor ha querido explicar que el título responde a lo que le espetó a la mujer de su vida para conquistarla: "Le gustaba María Rosa Ruíz, que era becaria del Instituto Ramón y Cajal donde él hacía su tesis. En un ascensor le preguntó si tenía novio. Ella le dijo que no y él le contesto: "Pues aquí estoy yo" y tuvieron cinco hijos".

El libro destaca su gran labor como catedrático y sobre todo como "gran gestor sanitario" puesto que "cogió el Hospital privado Infanta Luisa del que fue director 28 años y lo vendió en 2018 a Quirón Salud como referente de la investigación contra el cáncer". 

No obstante, es su faceta al frente del Betis y en el sector crítico en la era Lopera la que le dio notoriedad pública. Entre sus logros, ascender con el Betis y no dejar de denunciar la forma de gestionar el club por parte de Lopera a partir del año 92 y entre los debes, no haberse ido cuando logró aquel ascenso tal y como se había comprometido. "Fue presidente accidental y logró el ascenso -año 90- y cuando salió al balcón y vio toda la explanada llena de béticos dijo que entonces comprendía por qué Franco nunca quiso dejar el poder y entonces dijo que se quedaba. Le pudo la vanidad, me reconoció porque la condición que puso para ser presidente fue que cuando subiera lo dejaría".

A partir de dejar la presidencia, con la supuesta 'salvación' del club por parte de Lopera, llegó su fase más difícil y que más disgustos le trajo, la de mostrarse crítico con el 'héroe' de los béticos. "Fue el único que en aquel momento se enfrentó a Lopera que era un encantador de serpientes y tenía a todos los medios de comunicación comiendo de su mano. Hugo denunció todos los manejos que estaba haciendo", ha recordado Jesús Álvarez.