Israel devuelve a Gaza a miles de trabajadores palestinos cuando se cumple una semana de ofensiva terrestre en la franja

El ejército de Israel cumple este viernes una semana del inicio de su ofensiva terrestre en la Franja de Gaza mientras mantiene sus bombardeos sobre el enclave palestino, en medio de la guerra que declaró al grupo islamista Hamás y que en menos de un mes ha causado más de 10.000 muertos, la inmensa mayoría palestinos.

Israel ha anunciado que sus tropas mataron a Mustafa Dalul, un comandante de Hamás, mientras las fuerzas terrestres, aéreas y navales israelíes continúan su intensa ofensiva en la Franja de Gaza, cuando se cumplen 28 días de guerra. Además, los aviones de combate y las fuerzas de artillería "mataron a varios terroristas que operaban contra las tropas terrestres", informó un portavoz castrense.

La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) ha denunciado este viernes que medio centenar de sus instalaciones en Gaza se han visto afectadas por la ofensiva bélica lanzada por Israel tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).

Según la agencia, entre las instalaciones alcanzadas se incluyen escuelas de la ONU y edificios usados como refugios, donde la UNRWA acoge en estos momentos a cerca de 700.000 personas.

La UNRWA indicó el jueves que al menos 20 personas murieron en un ataque contra una escuela en el campamento de refugiados de Yabalia, el más grande en la Franja, y señaló que en las 24 horas anteriores cuatro de sus refugios habían sido alcanzados por los ataques de Israel. Asimismo, al menos 72 trabajadores del organismo han muerto a causa de los bombardeos.

Israel lanzó una ofensiva militar, que incluye desde hace días operaciones terrestres, en respuesta a los ataques del grupo palestino Hamás del 7 de octubre, que dejaron cerca de 1.400 muertos y más de 240 secuestrados, según los balances facilitados por las autoridades israelíes.

Las autoridades de la Franja de Gaza, controlada por Hamás, han elevado a más de 9.000 los muertos por la ofensiva de Israel, mientras que la Autoridad Palestina ha denunciado más de 140 muertos en las operaciones de las fuerzas de seguridad israelíes y en ataques por parte de colonos hebreos en la Cisjordania ocupada desde el 7 de octubre.

Así, la pasada madrugada siete palestinos murieron en enfrentamientos con tropas israelíes en diferentes puntos de Cisjordania: tres de ellos resultaron muertos en una violenta redada en Yenín, uno de los focos de violencia en el norte de Cisjordania; dos en Hebrón, uno en Nablus, y otro en el campo de refugiados de Qalandia, junto a la ciudad de Ramala.

Según datos del Ministerio de Sanidad palestino, el territorio ocupado de Cisjordania vive la mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05) y este 2023 ya han muerto 349 palestinos, la mayoría milicianos en enfrentamientos armados con tropas israelíes y atacantes, pero también civiles, incluidos unos 80 menores y una decena de ancianos.

El área también vive la proliferación de nuevos grupos armados palestinos, que realizan cada vez más ataques y han dejado 35 muertos del lado israelí, la mayoría colonos, cinco de ellos menores, y 5 uniformados.

Miles de trabajadores originarios de Gaza y empleados en Israel o Cisjordania están cruzando este viernes al enclave gazatí tras anunciar el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que Israel iba a cortar “todo contacto” con la franja.

Muchos de los expulsados están cruzando por el paso de Kerem Shalom, en el extremo sur de Gaza, muy cerca del paso de Rafah. La medida afecta a unos 18.000 gazatíes que tenían permiso para cruzar a Israel a trabajar cuando se produjeron los ataques de Hamás.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha llegado este viernes a Tel Aviv para una breve visita oficial, la tercera que realiza a Israel desde que estalló la guerra con el grupo islamista Hamás. Blinken pretende que el gobierno israelí acceda a decretar “pausas humanitarias” en su ofensiva contra Gaza para que pueda entrar ayuda humanitaria y puedan salir los titulares de pasaportes extranjeros atrapados en el enclave.

Según las autoridades de Gaza, más de 620 personas con pasaporte extranjero han recibido autorización para abandonar durante este viernes el enclave a través del paso de Rafah, en la frontera con Egipto. La mitad de ellos son estadounidenses. Hasta el jueves, solo dos españoles habían logrado ser evacuados, un anestesista de Médicos sin Fronteras y un empleado de Naciones Unidas.